Biguá convirtió 33 puntos más que el partido anterior y eso resultó clave en nuestra derrota y en que la serie quedó igualada en 1. El haber perdido esta noche no es grave. Seguimos estando a dos victorias de la instancia semifinal y estamos más que capacitados para hacerlo.
El segundo juego presentó un gran obstáculo para nosotros. Nicolás Mazzarino no podía participar del encuentro por una lesión en el tobillo que arrastró del partido del martes. Si nuestra usina generadora se planteaba la incertidumbre de ver cómo podíamos suplir su talento.
Es cierto que no fluimos en ataque, pero no fue el problema. Anotamos 86 puntos. Es decir, sin Nicolás tuvimos de todas formas vías de gol. La derrota se basó en la floja defensa que tuvimos, fundamentalmente para contrarrestar el brillo de Martín Osimani y la alta performance de sus extranjeros Hinkle y Warren con 30 puntos cada uno.
Biguá sabía que no tenía mañana. Si la victoria era nuestra en el segundo juego el Pato era consciente que la serie estaba sellada. Así que salió a dar todo por un triunfo y lo consiguió, con fallas nuestras a la hora de defender y de tomar decisiones claras en ataque. Biguá alcanzó su máximo rendimiento y seguramente no lo repita el lunes. Es muy difícil jugar tan alto en dos partidos consecutivos y con pocos días de descanso.
Más allá de la andanada de puntos de Biguá revirtiendo sus bajos porcentajes de tres puntos del primer juego, hay un dato que es elocuente a la hora de entender nuestra mala defensa. Ellos de contraataque sumaron 22 puntos contra 9 nuestros. Como en varios partidos durante la temporada regular tuvimos un pésimo balance y no impedimos que Biguá corriera la cancha y anotara.
Vale decir que ese mal trabajo en el balance defensivo se origina adelante, tomando malas decisiones en ataque y tirando al aro en base a malas lecturas de la jugada. Allí es donde más extrañamos a nuestro capitán, aunque reitero, ya hemos pasado antes por esto, incluso con él en cancha.
A lo largo de la temporada tuvimos un trabajo defensivo irregular. En este segundo juego con Biguá se reflejó ese problema.
En el primer cuarto arrancamos mejor. En lugar de Nicolás ingresó Emiliano y estaba la expectativa de cómo podía funcionar el equipo. Marcos asumió adelante y desde el pick and roll lastimó en las primeras jugadas al Pato, bien secundado por Glover. A los tres minutos ganábamos 8 a 2. Treinta segundos después llegó el primer bombazo de Hinkle, que anotó cuatro en este período. De los 25 puntos de Biguá en este cuarto 18 fueron de triples. El que creció en este tramo y brilló en el Palacio Peñarol fue Martín Osimani. Realmente para los amantes del básquetbol fue un deleite verlo jugar. Para nosotros, los azules de la Playa, un suplicio. No solo distribuyó elegantemente la bola y con pases milimétricos, también sumó dos bombazos consecutivos para pasarnos 13 a 11 cuando restaban cuatro minutos. A influjo de Osimani Biguá cambió el trámite del partido. Durante tres minutos no pudimos convertir. A falta de dos minutos apareció un misil de Marcos para sacarnos del CTI ofensivo y luego llegó un doble de Hatila para igualar el marcador en 16. Faltaba un minuto y medio y sucedió lo peor. Este minuto y medio resultó fatal para el resto del partido. En ese minuto y medio tomamos pésimas decisiones en ataque, descuidando nuestro balance defensivo y dejando que Hinkle nos llenara la canasta a puro bombazo. El extranjero del Pato sumó 3 triples en menos de un minuto y medio. Una altísima efectividad, es muy cierto, pero también muy mal defendido.
Primer cuarto abajo 25 a 20.
Con una efectividad tan alta en tiros de tres puntos Malvín estiró un poco la defensa perimetral. Ahora era el turno de que los internos del Pato no tuvieran un buen rendimiento. Pero no. Fue el turno de aparecer en el partido de un Warren sublime, demoliendo en el juego interno y superando a nuestros gigantes. A los tres minutos ellos se alejan tras doble de Warren 32 a 22. Martín Osimani seguía brillando para nuestro desconsuelo. Aquí podemos incorporar otro dato que refleja claramente lo que fue el primer tiempo. En los primeros minutos Malvín en total realizó 5 asistencias, en el mismo tiempo solo Osimani llevaba 9. Quiero aclarar que Pablo buscó alternativas. En este tramo del partido lo marcaron primero Marcos, luego Emiliano y después el Pelado. Osimani estaba intratable pero pudimos frenarlo un rato y de la mano de Marcos y de Glover encontramos nuestra primera reacción. En poco más de dos minutos colocamos un parcial de 10 a 0. La defensa fue clave y en ataque mostramos eficacia. Al entrar las bolas Biguá no pudo correr y en el juego estacionado no contó con Osimani en este pasaje. A falta de 4:30 estábamos igualados en 32. Daba la sensación que podíamos afianzarnos en el juego. No costaba, pero igual hallábamos soluciones. Nos pasan con libres de Warren, empatamos con un Marcos que siempre asumió estando en la cancha. A falta de tres minutos el marcador indicaba 36 iguales. Sin embargo Osimani volvió al juego y rápidamente nos pusieron un parcial de 4 a 0 para alejarse y recuperar la ventaja. Biguá cerró mejor el primer tiempo. Lo ganó 43 a 39.
Para tener una referencia que hizo del partido. Nosotros tiramos 11 triples y encestamos 2. Biguá lanzó 16 y convirtió 7. En la medida que tuvimos malas selecciones de tiros ellos corrieron la cancha y nos lastimaron.
En este cuarto quedó claro el camino. Una buena defensa era la clave. Cuando ajustamos la defensa, fundamentalmente en la generación de su juego y en evitar las corridas, Malvín encontró su mejor rendimiento. Pero no pudimos repetir. En el segundo tiempo los dirigidos por Rovira nos anotaron 49 puntos. No es la primera vez en esta temporada que nuestro rival nos convierte en el entorno de los 50 puntos en el segundo tiempo. Ya lo veníamos advirtiendo desde antes de la Liguilla. Esta noche volvimos a repetir: 49 puntos recibidos.
Los primeros minutos del tercer cuarto fueron más que intensos. Arrancan con un cañonazo de Warren, seguido por una corrida de Hinkle, libres de Osimani y otra corrida de Warren. Volvimos a repetir todo lo malo hecho en el primer período. De esta manera en menos de tres minutos se distancian 52 a 41. Descontamos con doble de Pitu tras una asistencia bárbara de Glover. Ellos nos anotan y respondemos con un misil de Marcos, nuestra principal arma ofensiva. Logramos sumar con puntos de Hatila que se fajaba con Young en las tablas, aunque dejó un par de libres por el camino. Los libres fueron otro tema importante en la derrota. Tuvimos un porcentaje muy bajo. Generalmente estamos por encima del 75 %, esta noche 59. Marramos 11 libres. Demasiados! Más allá de ir perdiendo ante un Biguá que jugaba mejor volvimos a encontrar la reacción. La clave estuvo en un cambio táctico de Pablo. Puso a Marcos en la base. Estaba jugando Pitu, que no encontró su mejor juego a la hora de la distribución. Con Marcos en la base Malvín fluyó mejor en la ofensiva y comenzó la reacción a falta de 2:48. Con un Wendell que parecía despertar pusimos un parcial de 6 a 0. A falta de un minuto perdíamos 61 a 58. Estábamos a una bola. Pablo vuelve a colocar a Pitu en la base, quien habilitó bien a Wendell. Pero el Toro no logró romper la pared de Warren y nos frenamos. Tercer cuarto 65 a 58.
Hasta este momento ellos llevaban convertidos 19 puntos de contraataque y nosotros apenas 4.
Se venía el último cuarto y resultaba vital ingresar con una alta intensidad defensiva. Desde lo actitudinal parecía que entrábamos con todo luego de una hundida a toda potencia de Wendell a los trece segundos y de un triplón de Pitu al minuto. Pero Meira quedó solo y nos vacunó de tres también. Sumamos con puntos de Wendell, que sacaba chispas en este tramo, y luego Hatila sumó con un libre, dejando otro por el camino. Ellos se mantienen en ventaja con tres libres de Hinkle y luego nos apuñalan con otro bombazo de Meira, mal marcado nuevamente. A los tres minutos y medio estaban arriba 78 a 69. Marcos anota pero ellos nos responden otra vez con un triple de Hinkle y libres de Warren. En la mitad del período nos ganaban 83 a 71. En cinco minutos nos anotaron 18 puntos. Reitero, en cinco minutos nos anotaron 18 puntos. Estamos hablando del último cuarto. Así es muy difícil ganar. Entre Marcos y Marcel empujaron a puro carácter, pero la diferencia era letal tras una floja defensa en un momento clave del juego. Con un Warren en gran nivel en las dos tablas Biguá se terminó asegurando la victoria e igualando la serie por cuartos de final.
Como dijimos antes, esta derrota no es nada grave. Nos costó adaptarnos a la ausencia del capitán y además defendimos en baja intensidad. Biguá por su parte dio su máximo.
Todo esto es muy difícil que se repita el lunes.
Por las dudas aclaramos: no vamos a volver a repetir tan mala defensa ni tan malos balances, no vamos a volver a marrar tantos libres y por el lado de ellos es muy difícil que repitan un rendimiento tan alto en ofensiva, donde dos de sus americanos sumaron 60 puntos y Osimani brilló en gran nivel.
El lunes vamos a mejor. Ojo, en estos dos partidos no estuvimos ni cerca de igualar nuestro nivel de la Liguilla. Pero más allá de eso tenemos las armas para pasar a la instancia semifinal.
Nos vemos el lunes!!!
Comments 2
Pido disculpas por opinar sin tener mucho conocimiento del deporte. Sólo conozco las reglas y he visto infinita cantidad de partidos de basquet.
A mi me parece que lo dice Rafael es correcto pero me parece que además de todos los males, hay un par de cosas que es necesario recalcar. Passos no rinde lo que debería. Erra el 50% de los libres, no toma rebotes ofensivos ni defensivos como debería hacerlo en base a la ventaja que tiene en altura sobre todos los rivales. Creo que no salta lo que debe saltar un basquebolista. Además, no lo veo con fuerza anímica. Esto no es nuevo en Passos pero es preocupante que no podamos sacar ventaja de su estatura. Con la falta de Nicolás, el juego quedó en manos de Marcos y a pesar de haber jugado muy bien no pudo hacer que el equipo se moviera para encontrar los espacios para lanzar con comodidad. En la defensa fuimos un flan. Nos convirtieron de todas las formas posibles. Espero que Pablo haga que los jugadores se pongan las pilas. Si seguimos jugando así no pasamos de esta serie.
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Hola Diego!
Recuerda que Hatila viene sufriendo una discopatía que no le permite rendir al máximo, por ejemplo en el salto. En ese sentido tiene que tomar precauciones.
Saludos!