Anoche Malvín sintió el cimbronazo de la seguidilla de partidos a raíz de la participación en la Liga de las Américas y se vio superado por Urunday Universitario que nos derrotó 83 a 71. A pesar de haber caído seguimos ocupando el primer lugar de la Liga junto a Nacional.
Ambos equipos venían de una racha excelente. Malvín habiendo ganado 9 partidos consecutivos y Urunday Universitario 8. Los dos se disputaban la punta del Clausura. En lo previo era un hermoso partido y extremadamente parejo. Sin embargo el Playero sintió el desgaste del trajinar de encuentros y se vio superado por un viento verde que por momentos se transformó en un ciclón, llegando a estar arriba por 25 puntos.
Desde hace un tiempo a esta parte hemos planteado nuestra preocupación por el aspecto defensivo. Lo sugerimos incluso en la victoria con Aguada, donde si bien destacamos el triunfo, hicimos hincapié en la cantidad de puntos recibidos. Hasta cuándo podía Malvín ganar sin defender bien o sin tener bajones defensivos? Anoche tuvimos la respuesta. Cuando enfrentamos a un rival equilibrado tanto en defensa como en ataque la pasamos mal, sumado obviamente al desgaste lógico por la seguidilla de partidos entre lo local e internacional. La combinación de ambos aspectos fue letal.
Antes de ingresar al plano del partido hay otro punto al que es importante hacer referencia. Ya lo hemos dicho antes. Pero con la derrota de ayer se complica más el panorama. Si miramos la tabla de posiciones hoy y tomamos en cuenta los seis equipos que pueden clasificar a la Liguilla, solamente jugaríamos un partido de local. Sí, solo uno, ante Trouville. Luego jugaríamos como visitantes frente a Nacional, Aguada, Defensor Sporting y Urunday Universitario. Esto tiene dos lecturas al menos: por un lado vamos a jugar muchos partidos de visitante y eso puede afectar nuestro posicionamiento de cara a los playoffs; por otro lado, y es el aspecto menos optimista, por más de que estemos en el primer lugar en la tabla, en el marcador global hemos sido superado por los rivales más directos. Es cierto que en sí ese dato no dice mucho. Pero da para pensar que si nos costaron tanto los rivales de arriba y en el ida y vuelta con cada uno de ellos hemos quedado abajo, se vuelve imperante solucionar nuestros bajones defensivos de cara al cierre de la Liga. Si no ajustamos nuestra intensidad defensiva es evidente que vamos a sufrir en cualquier serie playoffs.
Volviendo al partido. Malvín comenzó mejor. A los dos minutos ganábamos 8 a 4 con un Nicolás soberbio. Nuestra efectividad desde los 6.75 dejaba expuesto al conjunto local. Pero Urunday Universitario ajustó su defensa perimetral y el escenario cambió. A los cuatro minutos nos igualaron en 10 con puntos de Brown. Si bien Nicolás fue bien defendido para evitar su lanzamiento exterior, desparramó talento en la distribución del juego con tres asistencias. Con un Grado 5 Playero en gran nivel logramos alejarnos 15 a 10 tras un bombazo de Pitu a falta de 3:23. Pablo decide darle descanso al capitán y nos comenzamos a quedar cortos en ataque. La rotación no dio sus frutos y los dirigidos por Da Prá lo aprovecharon con un Emilio Taboada que se agigantaba como una bola de nieve. Con un triple del ex Playero nos pasan 17 a 15 a falta de un minuto. Igualamos en el cierre con libres de Emilio. Partido parejo, como la mayoría esperábamos en lo previo.
En el segundo cuarto llegó el bajón. Si tomamos en cuenta los siguientes 20 minutos, entre el segundo y tercer período, recibimos 51 puntos. Sí, 51 puntos. Mientras tanto nosotros convertimos 29. En 20 minutos. Nuestra defensa hizo agua y nuestro ataque mojó toda la pólvora a partir del segundo cuarto.
A ellos por su parte le salió todo. Comienzan con un triple y libre de Emilio, seguido por un bombazo de Medina, que estuvo once minutos en cancha y anotó 11 puntos. A los dos minutos perdíamos 24 a 17. Desde el punto de vista ofensivo llegó Glover al rescate. Convirtió 6 puntos consecutivos para darnos un respiro. Pero Urunday Universitario nos asfixiaba con su alta efectividad y su presión defensiva. Además, al no lograr buenos lanzamientos en ataque, ellos nos masacraron con contragolpes a toda velocidad. Desde ese rubro sumaron 19 puntos contra 7 de nosotros. A los seis minutos se van arriba 35 a 26 con otro triple de Medina. Descontamos con doble de Glover, pero nuevamente nos corren la cancha y mantienen la diferencia. Primer tiempo de ellos 39 a 30. Lo peor estaba por venir.
En el tercer cuarto nos pasaron por arriba. Con una contundencia formidable de Emilio y de Brown, el elenco verde nos superó con autoridad. Malvín se quedó sin respuesta ante un equipo que se agigantó en su escenario. Ganaron el cuarto 29 a 16. Como dijimos, entre el segundo y tercer período ellos sumaron 51 puntos. Nuestro bajón defensivo resultó infranqueable para alcanzar la victoria. 51 puntos en 20 minutos. Arrancaron con triple de Brown, seguido de otro de Zubiaurre y una corrida con doble y libre de Lee. A los tres minutos perdíamos 50 a 30. Nos colocaron un parcial de 11 a 0 en ese lapso de tiempo. Malvín no bajó los brazos. Llegaron dos bombazos, el primero del Pelado y el segundo de Marcos. En la mitad del cuarto quedamos abajo 50 a 36. Parecía que el equipo se afianzaba para reaccionar. Pero Emilio Taboada fue una daga letal que entró en nuestros pulmones y los hizo estallar. Con dos cañonazos recuperó la diferencia de 20 puntos. Pero Malvín no bajó los brazos otra vez. Apareció el capitán. Nicolás respondió con dos misiles para avisar que estaba el campeón en la cancha. El Grado 5 Playero seguía desparramando talento. A falta de poco más de tres minutos estábamos abajo 57 a 42. Pero nuevamente apareció Emilio. Esta vez no fue desde los 6.75, pero valió lo mismo. Penetró, le hicimos falta y sumó un doble y un libre. Hasta este momento Taboada llevaba 22 puntos. Totalizó el partido con 24. Pero Urunday para colmo siguió anotando de la mano de Brown, de gran partido. Tercer cuarto para ellos 68 a 46.
Estaba fea para el Playero. La diferencia era amplia y jugábamos contra un rival consistente. Pero no bajamos los brazos. Puntos de Chris y un bombazo de Marcel despiertan a la tribuna azul. Ajustamos la defensa y buscamos descontar. Marcos, que no había tenido un buen primer tiempo sumó 4 puntos corridos. Restando cuatro minutos perdíamos 72 a 60. Había tiempo y carácter para intentar la hazaña. Pero Brown nos amargó la fiesta de la reacción. Otra vez se nos hacía cuesta arriba. Y otra vez nos bajamos los brazos, aunque quedaba menos tiempo. Llega un bombazo de Pitu, recuperamos la bola, ataca Marcel, penetra, le cometen falta y se produce una jugada polémica. Los jueces deliberan unos segundos y aciertan el fallo. Cuando Marcel lanzó, si bien la pelota no entró, validaron el doble ya que un jugador local tocó la red. Faltando dos minutos perdíamos 78 a 69. Lamentablemente Marcel marra el libre. De todas formas necesitábamos dos o tres defensas más para ponernos en juego. Y no las tuvimos. Lee convierte 4 puntos corridos para liquidar el partido. Urunday Universitario ganó bien y con buen básquetbol. Nosotros tuvimos una mala noche, donde además se combinaron la seguidilla de partidos con nuestros bajones defensivos. En otras circunstancias el trámite hubiera sido totalmente diferente.
Felicitamos a Urunday Universitario, que además quedó como líder del Clausura. Por nuestra parte seguimos en el primer lugar de la tabla junto a Nacional.
Nada grave pasó y el equipo siempre dio muestras de luchar a pesar de la adversidad.
Se nos viene Olimpia el martes. Será un rival duro y nada sencillo.
Es importante la victoria para mantenernos arriba. Luego se viene dos partidos que en lo previo son más accesibles: Verdirrojo ya descendido y Sayago que está en la zona baja de la tabla. Si superamos a Olimpia sería muy probable que nadie nos quitara el primer lugar.
Nos vemos el martes!!!