Primera en casa! Derrotamos a Biguá 67 a 59!

El equipo de la Playa, sin jugar en gran nivel, se impuso en el primer juego de cuartos de final al conjunto de Biguá en cifras de 67 a 59.

Ahora quedamos a dos victorias de meternos entre los cuatro mejores del campeonato.

El de anoche fue un partido que nos deja tranquilo en el global de la serie, ya que arrancamos 1 a 0, pero que sin embargo nos deja con sabor a poco.

Veníamos de varios partidos con un Malvín en alto nivel ofensivo y con serios baches en defensa. Ayer se dio lo opuesto. Tuvimos una muy buena defensa, ayudada por el bajísimo porcentaje en triples de Biguá, y muchos baches en ataque.

En ese contexto el partido se complicó y recién pudimos cerrarlo con un triplón de Marcos cuando faltaban 15 segundos.

Desde el punto de vista colectivo en ataque no fue nuestro mejor partido sin dudas. Tuvimos juegos con más de 20 asistencias. Anoche logramos 11. También pesamos poco abajo. En la pintura sumamos 22 puntos contra 38 del rival. Cuando hubo que jugar abajo no lo hicimos y abusamos del tiro exterior. Hubo un pasaje del partido que duró casi 7 minutos que apenas sumamos 4 puntos.

Tuvimos la ventaja que Biguá malogró muchas situaciones en su tiro exterior. Nunca vi un porcentaje tan bajo en triples como tuvo el Pato anoche: 1 de 21. Con ese 4 % de acierto igual nos complicó hasta el final.

En lo previo llegábamos como claros favoritos en la serie, si tomamos en cuenta los puntos de diferencia en la tabla de posiciones. Es cierto que Biguá tiene un juego con características similares a las nuestras. Tanto ellos como nosotros somos de jugar pocas posesiones o mejor dicho, posesiones más largas. Pero la diferencia en lo previo en el tiro exterior quebraba la balanza a nuestro favor.

Hay un dato a tener en cuenta. Entre nuestros tres extranjeros sumamos 15 puntos anoche. Ellos por su parte convirtieron 36, más del doble que los nuestros. Seguramente si tomamos en cuenta la serie global, esta diferencia no va a volver a repetirse. Como tampoco va a volver a suceder que ellos tengan un porcentaje tan ínfimo en triples (1 de 21).

El arranque del partido fue parejo. A los dos minutos ganábamos 3 a 2 con un triplazo de Nicolás. Menos de un minuto después seguimos arriba con un doble de Hatila tras una asistencia magnífica de Wendell, luciéndose ambos en el alto-bajo. Con una penetración de zurda del Grado 5 Playero y un doble de Wendell logramos mantenernos en la delantera. La paridad era total en este tramo del encuentro. Ellos nos pasan con una hundida bárbara de Warren, que jugó arriba del aro. Restando cuatro minutos perdíamos 10 a 9. En ese momento todo cambió. Biguá comenzó a marrar significativamente y Malvín creció primero a influjo de Nicolás y luego con buenos aportes de Marcel. Con las malas decisiones del Pato en ofensiva y por supuesto con una buena defensa Playera cerramos mejor el cuarto: 16 a 12.

Otro dato que es interesante resaltar es que ninguno de los dos equipos pudo superar los 20 puntos en ningún cuarto. De alguna manera refleja el bajo nivel ofensivo de ambos.

En el inicio del segundo cuarto tomamos malas decisiones en ataque. La rotación favoreció más a Biguá. No ejecutamos bien los picks y Biguá lo aprovechó para descontar. A los dos minutos estaban abajo 18 a 16. Glover logró convertir y luego Marcos, que estaba en buen nivel aunque ya tenía dos faltas personales. En la mitad del período ganábamos 22 a 16. Ellos descuentan por intermedio de Rojas y luego respondemos con un misil a puro carácter de Pitu, hasta el momento el mejor sexto hombre de la Liga. Seguimos en racha con otro bombazo del Pelado. A falta de 1:30 alcanzamos una diferencia interesante tras una hundida espectacular de Hatila luego de un rebote de ataque. Malvín ganaba 31 a 20. Ellos se destraban con doble de Martín Osimani, pero mantenemos la distancia con un doblón de Wendell. Faltando menos de 30 segundos ganábamos 33 a 22 y teníamos tres faltas para dar. Pablo coloca a Nicola para cerrar el cuarto aprovechando esas faltas y no permitiendo que Biguá convierta. Pero el plan de Pablo no fue bien ejecutado. Restando menos de dos segundos Young zafa de la marca de Hatila tras un saque, convierte y le cometemos falta. Anota el libre y el primer tiempo finaliza 33 a 25. Una mala resolución defensiva bien aprovechada por Biguá.

De todas maneras seguíamos en ventaja. 8 puntos de diferencia en un marcador bajo se presentaba con buenos augurios. Y más cuando en el tercer cuarto comenzamos con un cañonazo de Marcos, aunque inmediatamente llega la respuesta del extranjero Hinkle. Fue el único triple convertido por Biguá en todo el partido. La distancia de 8 puntos seguía siendo nuestra y así fue en el final del partido. Marcel tiene un buen reingreso y lastima mucho al rival. En este cuarto sumó 8 unidades. Faltando tres minutos habíamos logrado nuestra mayor ventaja en el partido: 13 puntos. Ganábamos 48 a 35. Parecía que el juego se encaminaba definitivamente e íbamos a tener una noche tranquila, tranquilidad que también se respiraba en la tribuna. Ninguna de las dos parcialidades hasta el momento mostraban euforia o efervescencia. Pero en este pasaje cometimos muchos errores. En lugar de jugar abajo y hacer valer la ventaja de nuestros internos, tomando en cuenta que Young no estaba en cancha, abusamos del tiro exterior con bajos porcentajes. Al errar mucho en este período fue el puntapié para el inicio de la reacción rival. Mientras Warren convertía por el lado de enfrente nosotros nos congelamos. Colocaron un parcial de 7 a 2 en el cierre. Tercer cuarto nuestro 50 a 42.

Dio inicio el último cuarto y Biguá echó el resto, sabiendo que si Malvín vencía se le hacía cuesta arriba la serie. Tuvieron mucha intensidad defensiva, dándose cuenta además que Malvín tomaba malas decisiones en ataque, no ubicando la bola abajo para desequilibrar en la pintura. De la mano de sus extranjeros se ponen 2 puntos abajo a los dos minutos. Si tomamos en cuenta los últimos cinco minutos jugados hasta el momento ellos colocaron un parcial de 13 a 2. Malvín se quedó en ataque y Biguá creció. Pablo pidió tiempo y marcó la jugada. Nicolás iba a tener un triple. Le llega la bola y casi entra. Pero en la recarga le cometemos falta a Rojas y tiene dos libres para igualar el marcador. El sub 23 del Pato no pudo convertir ninguno de los libres y mantenemos la delantera. La pelota nos quemaba. Y en ese instante aparece toda la clase de Marcos para sumar. A los tres minutos nos vamos arriba 52 a 48. Biguá volvía a quedar abajo a más de dos posesiones. Descuentan de la mano de Warren, su mejor exponente. Pero esta vez Nicolás no perdona. Mete un bombazo espectacular para levantar nuestra tribuna y escuchar por primera vez los cánticos de aliento. A los cuatro minutos ganábamos 55 a 50. Sumamos con puntos de Marcel y por el lado de ellos llega una hundida bestial de Warren para mantenerse a tiro. Faltando poco menos de cuatro minutos Marcel penetras y tras una cortina maravillosa del Pelado convierte. Quedamos arriba 59 a 54. Biguá ataca, lanza de tres y marra. En la recarga Marcos mete un bombazo que sacudió el marcador. Parecía que la tranquilidad regresaba al Palacio Peñarol. A falta de tres minutos ganábamos 62 a 54, Sin embargo nos volvimos a quedar. Joaquín Osimani perseguía a Nicolás como una garrapata y seguíamos sin poder pesar en la pintura. En el cierre nos quedamos sin gol. Ellos van a la línea y anotan. Tanto Rojas como Hinckle no erran. A falta de 1:12 se ponen abajo 62 a 59. Estaban a una posesión. Atacamos y le cometen falta a Hatila, que no puede convertir los libres. El partido estaba abierto todavía. Biguá ataca y tras una buena defensa recuperamos la bola con un rebote de Marcel. Marcos recibe el balón e inteligentemente se toma su tiempo para tomar una decisión, aunque puede ser que ya la haya tomado mientras cruzaba la línea de la mitad de la cancha. Se aguanta unos segundos y decide lanzar. A pura clase y con un lanzamiento llovido, el bombazo hizo estallar las gargantas azules y colapsó cualquier intento de Biguá de remar el partido. Con ese misil del base Playero el triunfo era nuestro. El Pato ya no tenía tiempo.

Victoria azul 67 a 59.

Sin dudas que no fue nuestro mejor partido de la temporada. De hecho estuvimos lejos del nuestros mejores rendimientos mostrados en la Liguilla. Corregimos aspectos defensivos, aunque no logramos fluir en ataque. No fue un buen partido para los ojos de los espectadores, pero Malvín ganó y se afianza en la serie. Para Biguá va a ser difícil ganar 3 de 4. Y ellos ya lo saben.

El partido del viernes será distinto. El Palacio Peñarol ya no provocará timidez o nerviosismo. Biguá seguramente no repita el bajo porcentaje en tiro exterior. Nosotros por nuestra parte seguramente podramos elevar nuestro nivel de asistencias, el aporte en el goleo de nuestros extranjeros y pesar más en el juego exterior.

Si todo eso se da, podríamos llegar al cierre del juego con una distancia que nos brinde tranquilidad.

Que así sea!

Nos vemos el viernes!

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Comments 3

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  1. Anoche se jugó mal. El ataque funcionó poco, aunque siempre hay alguno que la manda guardar.
    Nos salvó la mala puntería del rival, de lo contrario no sé que hubiera pasado. Lo destacable, la clase de Cabot en el cierre y la tremenda pródigación de Hatila. Va a ser muy difícil que Bigua pueda ganar estos play-off, pero no hay que dormirse.
    ARRIBA CAMPEÓN!!!!!!

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