MÁS JUNTOS QUE NUNCA!

Malvín culminó la serie final ante Aguada con la frente en alto. Caímos 4 a 3 tras una remontada sublime que nos permitió lograr dos victorias consecutivas e igualar la serie en 3. Este plantel y esta Comisión Directiva dejaron todo y más. No hay palabras de agradecimiento para el esfuerzo hecho en esta temporada en todos los órdenes.

En este deporte nos toca ganar y perder. Todos somos conscientes que la alegría va por barrios y en esta oportunidad le tocó a Aguada. Tuvo sus méritos para alcanzar su novelo título y desde aquí felicitamos a la institución aguatera.

Es momento también de agradecer a cada hincha azul que nos acompañó todo el año y que jamás bajó los brazos. En los instantes complicados la hinchada Playera estuvo al pie del cañón, muchos alentando desde las tribunas, otros siguiendo al equipo como podían, desde la tele, desde la radio, desde las redes, en todas partes, y siempre.

Hoy más que nunca este plantel, esta Comisión Directiva y esta hinchada, están juntos. Esa es la verdadera victoria. Disfrutamos de una fiesta en el Antel Arena todos juntos. El básquetbol nos tuvo como protagonistas una vez más, como en todos estos 13 años donde disputamos 8 finales, y tenemos la alegría de mirarnos a la cara y saber que dimos todo. Nadie se guardó nada.

En este camino no hay derrota posible.

Es cierto que nos queda esa sensación extraña de haber estado cerca de una nueva estrella. Pero no se nos dio. Aguada tuvo sus méritos y nosotros nuestros errores durante el correr de la serie.

Si analizamos el global de las finales la diferencia no estuvo en el último juego. Más bien en los primeros dos. Allí tuvimos la oportunidad de marcar la serie, pero no pudimos por errores propios.

Anoche, además del trabajo notable de Thornton y de un cierre de película de Graham, volvimos a cometer errores que nos costaron caros. En ningún cuarto pudimos bajar a Aguada a menos de 20 puntos. De hecho el rojiverde termina este partido convirtiendo 22 puntos más que en el encuentro del domingo. La consigna “defensa nos pone campeón” no se pudo sostener en el último juego. En los últimos 4 minutos del partido recibimos 18 puntos. Sí, 18 puntos. Así es muy difícil ganar en una instancia decisiva. Aunque no fue el único error que cometimos. Volvimos a tener una noche muy pobre en el rubro libres, con apenas un 54 % de acierto. Es increíble que casi compartamos el mismo porcentaje de libres que en tiros de tres puntos: 52 %. Convertimos 12 libres, mientras que Thornton solo sumó 16 con un 100 % de efectividad. Pero el rubro que más sentimos en esta instancia fue la toma de rebotes. Era una de nuestras fortalezas en la serie. Pero ayer el conjunto de la Avenida San Martín dio vuelta las estadísticas. Nos tomaron 19 rebotes de ataque y nosotros 7. La diferencia resulta abismal. Esos rebotes ofensivos provocaron que Aguada anotara 25 puntos de segundos tiros, mientras que nosotros apenas 7.

Obviamente que esta diferencia en rebotes estuvo condicionada por la acumulación de faltas de Hatila. Si bien no nos gusta hablar de los arbitrajes, ayer en el inicio del partido se pitaron faltas cuestionables por los árbitros. En el arranque nos pitan faltas casi consecutivas a Elijah y Hatila donde los jueces marcaron la cancha con un criterio que luego no respetaron de la misma forma en las dos áreas. La tercera falta que le pitan a Hatila fue una ridiculez, al decir de un entrenador de otra institución a quien le pedimos opinión al respecto. Estas tres faltas que señalamos fueron pitadas por el mismo juez. No digo que Aguada ganó por los jueces. Pero sí que el arbitraje nos complicó, fundamentalmente la tercera falta de Hatila que nos condicionó durante el resto del juego.

Más allá de fallos arbitrales polémicos, al menos desde nuestra mirada del partido (es probable que nos equivoquemos), en el primer tiempo nos tomaron 12 rebotes ofensivos y anotaron 18 puntos de segunda oportunidad, aparte de que marramos 5 libres. Eso no es culpa de los jueces. Cometimos nuestros errores.

A los dos minutos del primer cuarto perdíamos 8 a 0 tras un triple de Feeley. Nuestra defensa hacía agua. En ataque despertamos con puntos de Elijah, que jugó un primer período en gran nivel encestando 12 unidades. A los cinco minutos pasamos por primera vez 11 a 10 con un buen pasaje de DeJuan que creció en la pintura. Logramos una pequeña diferencia de la mano de Elijah que anotaba y asistía. Con un triplón del ex NBA nos alejamos 18 a 14. Inmediatamente Izaguirre nos contesta con un bombazo, y nos pasan con doble de Bavosi. El trámite continuaba parejo. Se alejan 21 a 18 luego de un ataque rápido de Izaguirre y en el cierre descontamos con libres de Elijah. Primer cuarto para ellos 21 a 20.

En el inicio del segundo cuarto el marcador se mantenía muy parejo. A los dos minutos estábamos igualados en 25 luego de un doble de Hatila. Nos pasan con triple de Feeley, pero nos acomodamos con buenos pasajes de DeJuan y Marcel. En la mitad del período ganábamos 32 a 28. Parecía que podíamos tomar las riendas del partido. Sin embargo le pitan la segunda y tercera falta a Hatila y debe ir al banco. Cuando daba la sensación que podíamos tomar impulso en el control del juego, Hatila se va al banco tras una falta inverosímil, mal pitada. Aguada aprovechó rápidamente la situación y empardó en 34. Con puntos de Elijah y del capitán nos volvemos a alejar 38 a 34. Posteriormente se sucedieron una serie de errores fatales. Erramos tres libres y nos toman rebotes ofensivos durísimos. A falta de 1:37 nos igualan en 39. Pasamos con un bombazo del Pelado pero luego ellos cierran bien. Primer tiempo 42 a 42.

Llegaba el segundo tiempo y era el momento de defender con mayor intensidad. Los últimos veinte minutos de la temporada tenían que contar con un Malvín muy consistente atrás. Arrancamos bastante bien en el tercer cuarto. Con Marcos despierto y Hatila y DeJuan haciendo de las suyas en la pintura, logramos una renta de 6 unidades, nuestra máxima en el cotejo. El primero en sacar a Aguada de la emergencia es Graham con 5 puntos corridos. Pero luego llegó el show de Thornton. Gran jugador sin dudas. Nos trituró abajo, posteado, buscando falta y doble. Nos llenó la canasta a puro libre, sumando 10 unidades en este cuarto. En cuatro minutos nos colocan un parcial de 11 a 1. Aguada se aleja 56 a 52. Rápidamente el trámite se dio vuelta. Ahora era el conjunto de Aguada quien tomaba las riendas del compromiso. Tercer cuarto para ellos 63 a 59.

Llegó el último cuarto. Ahora sí, era el momento de defender. Pablo se la juega dejando a Hatila y DeJuan afuera por acumulación de faltas. Estábamos complicados en la pintura. Nuestros internos fueron Marcel y Elijah. En los primeros minutos defendimos muy bien. Nos arreglamos con menos centímetros pero con mucho coraje en el rectángulo. La actitud nos dio alas rápidamente y con un buen trabajo de Marcel, Nicolás y Elijah nos distanciamos 69 a 65. En tres minutos colocamos un parcial de 10 a 2. Ellos nos responden con triple de Pereiras pero Marcos le devuelve la gentileza segundos después. Malvín estaba sólido adelante. Hasta que dejamos un libre y en la jugada siguiente, tras recuperar la bola, tiramos de tres puntos y erramos. En lugar de quedar 8 puntos arriba faltando cinco minutos, ellos se ponen a tres con puntos de Taboada. En ese momento tuvimos para quebrar el partido. Pero no se nos dio. Por más de tres minutos caímos en un pozo ofensivo, fue después de ese triple no concretado el momento de bajón. Allí Thornton empuja en la pintura con doble y falta y luego Graham se transforma en una retroexcavadora que socavó los cimientos de nuestra defensa. No pudimos con él. En el momento más caliente de la temporada sumó 11 puntos. Sí, en menos de 4 minutos nos clavó 11 puñaladas letales. De todos modos dimos pelea. A falta de 1:21 quedamos abajo 81 a 80 luego de un doble y falta de Hatila. Pero en la recarga otra vez Thornton va a la línea y no falla. Faltando cuarenta segundos Elijah la manda guardar. Perdíamos 83 a 82. Aguada tenía la pelota, Pitu va sobre Graham, resbala, el extranjero se abre hacia los 6.75 y lanza, la bola entró podrida y a llorar al cuartito. Con ese triple restando 22 segundos se sentenció el partido. Aguada quedaba a dos posesiones. Nos apuramos a atacar y Elijah busca la falta de tres puntos. Tengo mis dudas si no fue foul. Pelota para Aguada y campeonato.

En los últimos cuatro minutos nos anotaron 18 puntos. Reitero, en los últimos cuatro minutos nos anotaron 18 puntos, 11 de ellos por intermedio de Graham y 7 de Thornton. En esa floja defensa, más allá de jueces y libres errados, está la explicación de la derrota.

Ya nos había sucedido a lo largo de la temporada perder intensidad defensiva en determinados pasajes y lo señalamos en varias oportunidades. Ayer no fue la excepción. 18 puntos en los últimos cuatro minutos.

Se perdió una final. Pero para perderla hay que jugarla. Fue la octava final en nuestra historia. El haberla vivido fue un verdadero privilegio que compartimos todos nosotros. El ver a niños llorando tras las derrota mientras aplaudían a nuestros jugadores nos recuerda un mensaje especial: Malvín es un sentimiento.

Ya lo dijimos, en este camino es imposible perder.

Tuvimos la alegría de vivir una final ante un gran equipo en un gran escenario como lo es el Antel Arena. Tuvimos la alegría de remontar una serie que nos dejó al borde del precipicio en más de una oportunidad. Tuvimos la alegría de ver a nuestros jugadores dejando el corazón en cada pelota. Pero más que nada tuvimos la alegría de reconocernos a nosotros mismos más malvinenses, más azules, más Playeros. Y ese camino, una vez más, lo transitamos juntos.

Hoy estamos más juntos que nunca, más conscientes del privilegio que tenemos de vivir una época marcada por nuestros colores en el básquetbol uruguayo. En 13 años disputamos 8 finales y logramos 5 títulos. Hay que seguir con la frente bien en alto.

Nosotros somos familia, somos equipos, somos Malvín!

Es momento de seguir sintiendo la felicidad de estar donde estamos!

Hasta la temporada que viene Playeros!!!

No falta tanto!!!

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Comments 2

  1. Que orgullo es ser de Malvín! Que lindo fue el partido a pesar de la derrota. Ver la hinchada alentando todo el partido, incluso cuando ya sabíamos que se nos iba. Aplaudiendo a los jugadores cuando se iban. Algunos llorando y otros consolándolos. Todos abrazados. Leer las redes sociales y ver que el apoyo y el agradecimiento es unánime. Eso no tiene precio.
    No importa la derrota, porque sabemos que si seguimos por este camino vamos a tener revancha el año próximo, y sino será el otro, pero la vamos a tener.
    Siempre juntos, en las buenas y en las malas!

  2. Tremendo partido. Digno de una gran final donde todos los actores dejaron el alma en la cancha. Esta vez tocó perder, no es de recibo echar culpas a nadie, ni a jueces ni a jugadores, el equipo entregó todo y no alcanzó . Si en un partido parejo el rival acierta 21 de 23 libres y nosotros 12 de 22, ahí y solo ahí está la explicación. En los libres esta la clave de los partidos equilibrados, es un jugador solo contra el aro, sin marca, solo con sus atribuciones. Pero somos seres humanos y no máquinas y a veces los hombres tienen fallas, por más que el corazón empuje. Gloria a nuestros muchachos, dejaron bien alto los prestigios del club y asumieron con hidalguía y pundonor la derrota, gracias una vez más al cuerpo técnico y a los preparadores físicos y a la maravillosa afición playera. Otra vez será, a seguir con dedicación y esfuerzo en el camino trazado. ARRIBA MALVIN QUE NO NI NO.

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