Malvín se desdibujó en defensa y cayó con contundencia ante Aguada 94 a 73

El equipo de la Playa cayó con claridad ante el elenco de Aguada. En un tramo del partido llegamos a perder por 34 puntos y sin levante. La clave de la derrota estuvo en el bajón de la intensidad defensiva. Si miramos en el rubro ofensivo hicimos casi los mismos puntos que en la última victoria frente a Biguá, pero atrás, a la hora de defender en un tono alto, nos desdibujamos y eso nos provocó nuestra herida de muerte.

En el primer tiempo nos convirtieron 51 unidades, desde allí Aguada manejó la diferencia con comodidad, logrando una ventaja de 18 puntos. Démian Álvarez, que ingresó desde el banco y no jugó la totalidad del primer tiempo, sumó 21 unidades en este lapso, 3 más que la diferencia que se reflejaba en el marcador.

Sin dudas que es una derrota abultada y que a nadie le gusta. Pero si tiene que llegar mejor ahora y no más adelante. Ahora es necesario contemplar algunos atenuantes a los que ya nos hemos referido anteriormente. Aguada jugó con la totalidad de sus cuatro fichas nacionales y sus tres extranjeros. Nosotros jugamos con una sola ficha nacional que fue Nicolás. Recordemos que en esta temporada en lugar de contar con cuatro fichas nacionales como establece el reglamento tenemos tres, dos de ellas con lesiones como Marcel y Marcos. Pitu ocupa lugar como sub 25. Ante este tipo de rivales es lógico que la diferencia de constitución se vea tan clara como la victoria aguatera.

Es una derrota dura, pero no grave. Vuelvo a reiterar el concepto que es mejor ahora y no después.

Lo grave sí es el descenso brusco en el tono defensivo. Nuestra primera línea no impuso su intensidad y ellos nos lastimaron desde el pick and roll. Además de que sus jugadores perimetrales nos asesinaron en el lanzamiento exterior, también predominaron en la zona pintada. De acuerdo a las estadísticas nosotros culminamos el partido con 30 unidades convertidas en la pintura, y ellos con 54. La diferencia es clara también para comprender aún más la derrota.

El trámite comenzó parejo pero muy goleado. A los tres minutos igualamos con puntos de Glover y luego pasamos con un bombazo de Fotis. Fue el único momento del partido en el que estuvimos al frente. Aguada lastimó desde su extranjero David y también con buenos minutos de Feeley. De todos modos, a pesar del score elevado, nos mantuvimos a tiro con puntos de Fotis y de Pitu. Hasta que faltando dos minutos llegó un bombazo de Izaguirre. A partir de ese momento Aguada se transformó en el amo y señor del encuentro. Cerraron mejor el primer cuarto con otro misil de Álvarez. Al cabo de los primeros 10 minutos perdíamos 25 a 14.

En el segundo cuarto esperé la reacción azul, fundamentalmente bajando la cola y defendiendo con la intensidad que nos caracteriza generalmente. Pero eso no ocurrió. Ellos hallaron el gol con Feeley y Álvarez, haciendo una excelente selección de tiro además. Con un ritmo ofensivo muy alto, Aguada corrió la cancha y fue muy efectivo en el tiro exterior, nos sacan 20 puntos en menos de 5 minutos. Si bien faltaba mucho, algunos tuvimos la sensación que el cotejo se había sentenciado. Sería muy difícil con 20 puntos abajo y con un plantel aguatero que debe ser de los más largos del campeonato, junto con el nuestro. Álvarez se convirtió en un francotirador y nos fulminó minuto a minuto. En Malvín creció mucho Glover, pero no fue suficiente. Además nuestro extranjero sufría mucho en defensa. Hasta Hatila, que es un bastión atrás, perdió muchas veces con Glenn en los segundos tiros. Primer tiempo de Aguada 51 a 33, con 21 puntos de Álvarez viniendo desde el banco.

El tercer cuarto fue similar al primero. Aguada manejó con carpeta la diferencia a su favor y no dio cabida a ninguna reacción. Lo más preocupante que ni siguiera logramos reaccionar a partir de buenas defensas. Este período lo perdimos 25 a 14. Aguada amplió más la ventaja con un Glenn desnivalente debajo del aro. En Malvín fue el mejor cuarto de Pitu, pero no bastó. Al cabo del tercer cuarto caíamos 76 a 48.

Como se podrán imaginar el último cuarto sobró. No da ni para comentarlo. A los tres minutos perdíamos 85 a 55. Nos estaban dando una buena paliza, pero también, en el fondo, un pequeño baño de humildad. Veníamos de cuatro victorias consecutivas y algunos hinchas Playeros ya se veían levantando la Sexta. Anoche fue un buen momento para comprender que todavía nos falta ponernos a tono y que ahora el gran objetivo es vencer pensando en los seis primeros, debido a las lesiones y a las dificultades de la preparación que se nos presentaron como señalamos en el primer partido frente a Nacional.

Volviendo a este juego, Aguada ganó categóricamente. Se impuso 94 a 73. Mientras tanto nosotros tenemos que aprovechar el bajo rendimiento que mostramos para seguir corrigiendo.

El lunes visitamos al actual puntero. Jugamos ante Defensor Sporting en cancha de Welcome. Partidazo!

Nos vemos!!!

 

 

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