Malvín pagó los imponderables de la preparación y cayó en el debut ante Nacional

El equipo de la playa cayó ante Nacional en el primer partido de la temporada en cifras de 79 a 66.

El equipo de López tuvo pasajes de malos porcentajes en ofensivas y no logró controlar al extranjero Danridge quien culminó el partido con 36 puntos a pesar de los cambios defensivos de los azules. Además por momentos Batista se volvió incontrolable en el poste bajo, fundamentalmente en la toma de rebotes ofensivos. Terminó el cotejo con 27 rebotes, una barbaridad.

Más allá de la contundencia de Danridge, a quien le salió todo durante toda la noche (hasta un triple a tabla encestó faltando un segundo para los 24), Malvín arrastró las dificultades en la preparación y ante un rival de alta exigencia como el tricolor, lo pagamos con la derrota.

Aspectos que tenemos que considerar de la preparación que incidieron en el juego de anoche:

  1. La dilatada negociación con Hatila. Si bien los dirigentes intentaron por todos los medios cerrar antes el fichaje de Hatila, no se pudo dar. Eso condicionó la contratación tardía de los extranjeros, además de otro problema serio, los entrenamientos perdidos por nuestro pívot al no haber arreglado antes.
  2. Ni una semana de trabajo con los extranjeros. Tanto Fotis como Jamelle comenzaron los entrenamientos el lunes, apenas se les pudo explicar alguna de las jugadas para aplicar ante Nacional, quien ya contaba con sus foráneos desde mucho antes.
  3. Las lesiones de Marcel, Nico y Marcos. Sin Hatila y sin los otros dos extranjeros, sumado a la lesión de la temporada pasada de Marcel, surgieron dos nuevos imponderables: los desgarros de Nicolás y Marcos. Es decir, el equipo de Malvín no pudo entrenar con sus principales figuras. En los hechos el equipo titular jamás entrenó junto.
  4. Falta de rodaje. Debido a las ausencias antes de la Copa Sancor no jugamos ningún partido amistoso, cuando en situaciones normales disputamos 5 o 6.
  5. Nicolás no tuvo un gran partido. Pero su primer entrenamiento tras su desgarro fue el martes pasado. Obviamente que no llegó en las mejores condiciones físicas para este partido. Lo primero, hay que valorar el esfuerzo realizado para poder llegar al debut. Lo segundo, hay que ser conscientes que luego de varios días parado no podía llegar en su nivel más alto y el equipo por momentos extrañó su talento.

 

Antes de comentar el partido es conveniente haber puesto el foco en las imponderables de la preparación y en la forma a cómo llegamos a este partido, con una falta de rodaje y de acople que por momentos fue evidente. A pesar de ello, que sin dudas va a ir cambiando en función de los partidos, Malvín dio pelea. Faltando tres minutos tiramos un triple que en caso de convertirlo quedábamos a 3 puntos, sin embargo fallamos y la respuesta inmediata fue un bombazo de Danridge para comenzar a sellar el encuentro.

Nacional, debido a su preparación, se mostró más fino y en un nivel más alto que nosotros. Habrá que ver lo que suceda en la segunda rueda, ya con los azules con mayor rodaje y con la posibilidad de contar con Marcos. Sin dudas será otro partido.

El arranque del primer cuarto nos puso en ventaja con dos bombazos de Fotis, jugador de básquetbol inteligente y que nos va a aportar mucho en su combinación con Nicolás. Hatila luchaba con Hatila en la pintura y se hacía sentir también con puntos. A los cuatro minutos ganábamos 10 a 6, luego del único doble de Jamelle en el partido. Segundos más tarde el griego vuelve a convertir y ampliamos la diferencia. Al llegar a 12 unidades comenzamos a sufrir. Ni Jamelle ni Nicolás lograban pesar en ataque, Fotis se carga de faltas y Nacional empieza a trepar en el juego. Malvín perdió control de juego y Nacional nos lastimó con puntos de Moglia, de Sarni tras su presión defensiva en primera línea y por supuesto de Danridge, que empezaba a ser intratable. A falta de tres minutos se alejan 16 a 12 luego de un rebote ofensivo de Batista, colocándonos un parcial de 10 a 0. Aguantamos el chaparrón con puntos de Hatila, que se fajaba con todos en las tablas, sintiendo además la salida de Fotis. Nacional ganó el primer cuarto 20 a 18 y además jugaba mejor.

En el segundo cuarto nuestros problemas aumentaron y se hubieran agravado de no ser por el excelente ingreso de Emiliano. A los tres minutos perdíamos 28 a 21, otra vez con puntos de Batista. Sin el griego en cancha, Hatila debía exigirse al máximo, más allá del esfuerzo de Theo por colaborar en defensa. Llegó el recital de Danridge, su equipo le daba espacio para picar y penetrar y realmente nos fulminó. A los cuatro minutos perdíamos 32 a 21. Sufríamos más de la cuenta. Si tomamos en consideración los últimos 10 minutos, llevábamos convertidos apenas 9 puntos. No lográbamos romper la defensa tricolor y cuando intentamos hacerlo con tiro de tres puntos nuestros porcentajes fueron muy bajos, marramos mucho. Otra hubiera sido la historia si esas bolas entraban. Faltando cuatro minutos ellos alcanzan la máxima diferencia: 13 unidades. Nos recuperamos de la mano de Fotis y la mano caliente de Emiliano que asumió en el goleo. De libres llegaron los primeros puntos de Nicolás y con otro cañonazo de Emiliano nos ponemos nuevamente a tiro. Faltando dos minutos perdíamos 38 a 33. Habíamos aprovechado la rotación aplicada por el técnico de Nacional. Pero la reacción azul tuvo sus límites. Primer tiempo abajo 42 a 35.

El tercer cuarto se abre con un misil griego. El primer minuto de este período fue nuestro, pero la alegría fue muy corta. Nacional se acomodó rápidamente y volvió a tomar control del partido. En menos de dos minutos se aleja 50 a 40. Perdimos consistencia defensiva y en ataque volvimos a caer en el abismo con malos porcentajes y malas decisiones. Danridge, que había terminado el primer tiempo con 19 puntos, volvió a encenderse y nos acribilló. Fue su noche y el ejemplo más claro llegó a los tres minutos y medio, cuando faltando un segundo para sonar la chicharra lanzó un triple como pudo y la bola pegó en la tabla y entró. Las caras de los hinchas azules en la tribuna fueron contundentes. Nacional se relamía, hallaba la forma de manejar el trámite a su gusto y aprovechaba los altibajos de Jamelle y Nicolás en el perímetro. Perdemos la bola y nos pitan antideportiva. Ellos van a la línea y marran, además que recuperamos la pelota tras el saque lateral. Parecía que nos poníamos a tiro tras esa jugada pero no. Danridge no iba a permitirlo. Con cuatro puntos seguidos nos volvió a romper la ilusión de reaccionar. Faltando tres minutos perdíamos 59 a 48. Emiliano nuevamente acierta un bombazo, metemos una buena defensa y en la recarga Hatila la manda guardar tras asistencia de Fotis. El equipo de López daba pelea. A falta de un minuto estábamos abajo 59 a 53. Volvemos a defender con intensidad y recuperamos la posesión. Atacamos y queda Nicolás solo para colocarnos a una pelota, pero el aro dijo que no y ellos nos responden con un doble de Izuibejeres. Tercer cuarto 61 a 53.

En el inicio del último período comenzamos defendiendo zona. Quizá se podría haber hecho antes para frenar las penetraciones de Danridge, pero también estaba el problema de Batista que se fajaba a todo o nada con Hatila. El que pareció elevar su nivel fue el Grado 5 Playero con cuatro puntos, bien secundado por Hatila. A los cuatro minutos perdíamos 65 a 60, pero estábamos en partido. Danridge acierta y mantiene intacta la ilusión tricolor. Si bien Nacional tenía el predominio en el partido, siempre nos las ingeniamos para arrimarnos. Sin embargo en dos oportunidades nos quedamos sin balance y ellos lo aprovecharon. Con una corrida de Moglia ellos mantienen la ventaja 70 a 62. Hatila otra vez anota, recuperamos la bola y en la recarga Fotis tira de tres y sale de adentro. Nos podríamos haber puesto a una sola posesión. Pero la respuesta fue un bombazo de Danridge. El extranjero estaba intratable y frenó nuestro intento de reacción. Con ese triple se sentenció el partido. Llegaron dos misiles más de Moglia e Izuibejeres para cerrar el partido. Nacional ganó 79 a 66.

Fue una derrota abultada al final. Es cierto que Malvín está lejos de su techo debido a los imponderables señalados anteriormente. En la medida que el equipo se acople y logre rodaje, otro será el cantar.

El viernes que viene jugamos con Atenas en calidad de visitante. A seguir alentando al equipo. Realmente ayer la convocatoria fue excelente. El Canil colmado y los hinchas azules no defraudaron. Nos vemos el viernes.

 

Para ver las estadísticas completas del partido puedes hacer clic aquí

 

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