Malvín alcanzó la punta y mantuvo el invicto en el J. F. Canil

El equipo de la Playa venció a Trouville en un encuentro para el infarto. Los azules habían logrado una diferencia de 18 puntos, pero en el último cuarto una pésima defensa sobre Iglesias y Soto posibilitó la reacción del Rojo, que nos anotó 34 unidades.

Mientras el sábado Trouville jugaba ante Aguada, Malvín se enfrentaba en un amistoso ante Defensor Sporting. El parate de las fiestas fue extenso y eso se sintió en el inicio del juego. En los primeros dos minutos ninguno de los dos equipos pudo convertir. El primer doble llegó por intermedio de Hunter a los dos minutos y medio. Por su parte, los primeros puntos de Trouville despegaron de la mano caliente de Danridge a los tres minutos. Es decir, en siete minutos el elenco visitante sumó 22 puntos. Tanto Danridge como Lewis nos lastimaron mucho desde el tiro exterior. Además Trouville imprimió un partido muy dinámico y corrido, que nos complicó en los dos lados de la cancha. En ataque nuestros perimetrales fueron bien neutralizados. Ni Nico, ni Pitu, ni Marcos anotaron en este período. Vale aclarar que nuestro capitán estuvo en duda debido a una contractura. El primer cuarto de todos modos fue bastante parejo, aunque se terminó inclinando para Trouville: 22 a 19.

En el segundo cuarto el eje del juego cambió. En el período anterior Kiril y Hunter fueron nuestras principales armas de gol. En este apareció Marcos y Nicola tuvo un ingresa clave, fue decisivo en las dos áreas. Con triple de él igualamos el marcador en 26 a los cuatro minutos. Pasamos con doble de Hicks y luego estiramos la ventaja con un misil de Marcos (hasta el momento los mejores puntos del partido, la bola fue movida de un lado a otro y la jugada se cerró con el bombazo del base azul). Nuestro perímetro empezaba a crecer en el goleo. Trouville, debido a la intensidad de su juego, debió rotar al plantel y en algunos pasajes daba ventaja de integración. Daba la sensación que esa ventaja era aprovechable. Así llegaron puntos claves de Hunter y Hicks. Un doble culminado por el americano nació de un pase sobrenatural de Pitu. Primer tiempo para nosotros 42 a 37 tras un rebote de ataque bárbaro de Nicola.

En el tercer cuarto llegó lo mejor de los dirigidos por Pablo López. Los ajustes defensivos resultaron inquebrantables. En los primeros ocho minutos el elenco visitante había convertido solamente 2 puntos. El trabajo defensivo azul fue de dimensiones colosales. La tarea de Nicola en este cuarto fue sublime. De hecho Trouville empezó a descontar cuando él fue al banco (mal sacado para nuestro gusto). En ofensiva desplegamos un juego sólido sabiendo que además teníamos soluciones atrás. Malvín jugó tranquilo y salió de la defensa dura del Rojo. Marcos, Hicks y Will fueron los abanderados en el rubro ofensivo. El equipo estaba sólido y coronó su dominio en cancha con un bombazo espectacular de Marcos. Restando 2:30 logramos la mayor ventaja en el juego: 57 a 39. Pero el triple de Marcos fue respondido inmediatamente por un cañonazo de Massa. Trouville se percató que el partido se le iba y buscó reaccionar. Los contuvimos con puntos de Marcos y Will, pero atrás perdimos intensidad desde la salida de Nicola y nos anotaron mucho. En dos minutos convirtieron 10 puntos. Los últimos tres de Iglesias, anuncio de un mal presagio. Tercer cuarto nuestro 61 a 49.

Si tomamos en cuenta los últimos 12 minutos del partido, Trouville nos anotó 44 puntos. Sí, 44 puntos en 12 minutos. Un disparate, demasiadas unidades. De ahí que la victoria a algunos hinchas nos dejó un leve sabor amargo. ¿Cómo se pueden recibir 44 puntos en 12 minutos en un partido que estaba controlado? La floja intensidad defensiva nos causó varios dolores de cabeza. De hecho, Trouville nos pasa faltando un minuto y medio. De no creer. Comenzamos muy bien el cuarto con un misil de Will, que anoche dejó en claro que es poco tímido desde los 6.75. Pero luego llegó el show de Iglesias (más de 15 puntos en este cuarto), muy bien secundado por Soto. Además, el equipo de Fernández estiró la defensa y perdimos muchas bolas. Para colmo en los primeros tres minutos cometimos varias faltas de 3 puntos. En esos primeros tres minutos Iglesias sumó 8 unidades para que su equipo quedaba abajo en el tanteador 68 a 62. Trouville se puso en partido en cinco minutos. Nos colocaron un parcial de 23 a 11. Sí, en cinco minutos nos anotaron 23 puntos. Salimos de la embestida Roja con una bomba nuclear de Marcos y un libre de Nicola. A los cuatro minutos volvemos a tener aire cuando el marcador nos tenía arriba 72 a 62. De hecho ampliamos la ventaja por un punto segundos después: 74 a 63. Pero otra vez llegó un triple de Iglesias, seguido de un doble de Danridge. Para colmo en este pasaje erramos tres libres (uno Nicola, uno Kiril y uno Marcos). De todas formas Trouville no bajó los brazos. Intensificó la presión defensiva y así llegaron puntos de Lewis y luego un doble de López tras un rebote ofensivo. Restando 2:34 ganábamos 76 a 72. En la recarga le cometen falta a Marcos, que nuevamente acierta un libre y deja otro. Seguíamos arriba: 77 a 72. Le hacemos falta a Danridge y que a la línea y no perdona. Faltaban dos minutos y la ofensiva era nuestra. El juez Pastorino cobra una falta muy polémica de ataque y ahora es Marotta el que tiene libres. Acierta los dos. Faltando 1:53 el tanteador indicaba que ganaba Malvín 77 a 76. Pablo pide tiempo y decide sacar en cancha de Trouville con 14 segundos de posesión. La jugada no salió y el Rojo se quedó con la bola. La respuesta fue un triplazo de Iglesias (otra vez) para pasarnos 79 a 77. Los hinchas azules nos agarrábamos la cabeza. No se podía creer lo que estaba pasando. En el siguiente ataque apareció toda la clase de Marcos para contestar con otra bomba nuclear. En la tribuna todos nos pusimos de pie. El partido estaba para cualquiera. Faltando un minuto nos pasan con doble a tabla de Eziukwu. Atacamos y le cometen falta a Hicks que buscaba penetrar. El panameño no perdonó. Nuevamente nos alternábamos en el marcador. Llegamos al cuello de botella del partido y nos nervios se disparaban en la Avenida Legrand. Estábamos arriba 82 a 81. Danrdige recibe el balón y asiste magistralmente a Eziukwu que otra vez convierte en bandeja con falta incluida de Pitu. El pívot Rojo marra el libre, Nicola toma el rebote y se la pasa a Marcos. López le comete falta y nuestro base va a la línea. Venía de errar dos libres en los últimos minutos. Pero esta vez no falló. Los dos adentro. Ganábamos 84 a 83 cuando restaban trece segundos. Fernández pide tiempo y sacan en nuestra cancha. Danridge pierde el balón y en la recarga le hacen falta a Pitu que tampoco falla. Alivio y alegría en el Canil. Resultado final 86 a 83.

Como dijimos anteriormente con esta victoria alcanzamos la punta del campeonato junto a Olimpia y Trouville y además mantuvimos el invicto en nuestro escenario. Pablo López deberá sacar apuntes de lo que sucedió en los últimos doce minutos. No es común, aunque ya nos ha sucedido antes. Recordemos un partido con Defensor Sporting también en nuestra cancha. Tenemos que mantener la consistencia defensiva todo el partido. Lo decimos porque es viable, hay plantel para eso.

Volvemos a jugar el lunes ante Capitol en busca de una victoria que nos brinde tranquilidad para la clasificación a playoffs.

Por último destacar la presencia de dos ex jugadores Playeros. Nuestra cancha recibió a Juan Manuel y Germán Moltedo. Dos jugadores nacidos en nuestra institución que ahora se encuentran radicados en Italia. Gracias al pase de Juan Manuel al país de la bota se consiguieron los recursos económicos para impulsar la realización de nuestro principal gimnasio. Una visita más que placentera!

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