La baja intensidad defensiva forzó la séptima final. El martes hay campeón!

Anoche teníamos la oportunidad de dar el último paso para obtener una nueva estrella. Pero no pudimos. La baja intensidad defensiva nos llevó a recibir muchos puntos y setenciar el juego antes de tiempo. Desaprovechamos la linda chance desde la floja defensa y ahora tenemos el último partido de la temporada el próximo martes.

En una serie final con muchas variantes, Malvín tiene todo para dar la vuelta y alcanzar su quinta estrella.

Este martes tenemos que tener la actitud defensiva que nos trajo hasta acá desde el primer segundo del juego.

Eso no sucedió anoche. Si bien el arranque del primer cuarto fue parejo y a los dos minutos ganábamos con triple de Marcel, Álvarez comenzó a hacer un surco en territorio playero y nos trituró, muy bien secundado por un Smith que se abría ante la marca de Hatila y encestaba. De esa manera en la mitad del período perdíamos 11 a 7. Ajustamos un poco la defensa en este tramo y sumamos de la mano de Harper y Marcos. Restando 2:44 estábamos abajo 13 a 11. Bavosi nos daña con un bombazo, seguido de un doble de Álvarez. Nicolás no podía entrar en juego y Marcos sufría la marca de Pereiras. Nuestros principales generadores perdieron bolas que nos terminaron costando caro. Aguada además defendió muy bien el pick central y nos imposibilitó de hallar vías claras para encestar. Pero eso no fue lo único, su porcentaje de acierto en el lanzamiento exterior fue elevado. Primer cuarto de ellos 18 a 13.

En el segundo cuarto se produjo la debacle azul en cuanto al tono defensivo. Muy floja defensa para una final. La actitud defensiva cedió paso a la circulación de balón aplicada por Aguada. Movieron bien la bola y nos mataron a puro bombazo con un porcentaje extremadamente alto. El primer tiempo terminaron con 6 de 9 en triples. Recibimos 28 puntos en este período. Fue letal. Pablo no hallaba la marca eficaz aunque buscó variantes. Por ejemplo mandó a Pitu a defender a Álvarez. Pero la variantes no funcionaron, también por un tema actitudinal, rubro en el que Aguada fue superior. En los primeros dos minutos nos colocaron un parcial de 10 a 3, con un triple de Pereiras y dos de Álvarez que estaba insoportable, jugando bastante suelto. En ofensiva seguíamos sufriendo y nuestras principales vías de gol se apagaron por la presión del elenco aguatero, siendo clave la defensa del pick and rol. A los cuatro minutos le cometemos falta a Smith que va a la línea. Emboca el primer libre y marra el segundo, pero Feeley toma el rebote y nos liquida. Perdíamos 33 a 18 y la verdad no se veía la reacción azul en este pasaje del cotejo. Considerando que anoche podíamos levantar la copa, parecía que el alma se nos iba del cuerpo por lo que sucedía en la cancha. Para colmo llega otro bombazo de Bavosi para ampliar la diferencia. Faltando cuatro minutos nos sacan 20 puntos y faltando 1:27 logran la máxima de 21. El partido se iba. Aunque si queríamos seguir en juego teníamos que empezar a descontar. Y en parte lo hicimos, fundamentalmente de la mano de Nicolás. Primer tiempo de ellos 46 a 29.

Teníamos la ventaja de tener la primera posesión, pero no la aprovechamos. Perdemos el primer ataque y en los siguientes tres minutos se terminó el partido. Nos metieron tres bombazos consecutivos y nos derrumbaron. Primero dos cañonazos de Feeley y luego otro de Bavosi. Se fueron arriba 57 a 31. Hasta ese momento tiraron 12 triples y acertaron en 9. Una bestialidad que no se va a repetir el martes. Esta diferencia de 26 puntos se mantuvo hasta el final del tercer cuarto. No tuvimos levante. Entre el segundo y tercer cuarto recibimos 53 puntos y anotamos 31. Una diferencia abrumadora.

Ingresamos al último cuarto abajo 71 a 44. Sinceramente no había chances de ganar el partido, pero sí pudimos cambiar la actitud y perder con la cabeza en alto. Pablo optó por poner un equipo más dinámico en cancha en materia defensiva. Mandó al banco (lógicamente a Nicolás y Hatila para que empezaran a descansar de cara al martes) y el equipo pudo presionar de otra forma, con atrapes y presión alta. Eso nos posibilitó intensificar la defensa y comenzar a descontar. De la mano de Marcel y Harper llegaron puntos que nos permiten acercarnos y despertar del letargo de los tres primeros cuartos. A falta de tres minutos perdíamos 77 a 66. Se había abierto la puerta de la ilusión. Si metíamos dos o tres defensas más quizás nos diera el tiempo de ponernos en juego, pero no. A los pocos segundos llegó un misil de Álvarez para liquidar lo que ya estaba liquidado. Aguada nos ganó bien 86 a 69.

Realmente para ser una instancia final y en la que podíamos salir campeones, nos quedó un dejo amargo. Por momentos no estuvimos a la altura de lo que estaba en juego, a diferencia de lo que mostró el rival que entró para intentar arrollar. Por eso decíamos al principio que el martes necesitamos de la actitud defensiva que nos depositó en esta final. Tenemos todo para dar la vuelta si logramos imponer la intensidad defensiva que nos caracterizó en la mayor parte de la temporada.

Respecto a la venta de entradas, seguramente la misma arranque hoy viernes luego del mediodía en el Club para socios, Soy Playero y palquistas. Cada socio podrá sacar entradas de socios y una sola general. Mañana sábado se amplía la venta para todos los hinchas en todos los locales de Redpagos y por Tickantel.

A no guardarse nada que el martes damos la vuelta!!!