Historias de Pretemporada: segunda parte

La semana pasada compartíamos historias de diferentes deportistas que en febrero iniciaron las actividades de Pretemporada, dando el máximo de sí mismos evidenciando un compromiso por el trabajo y una responsabilidad total por su mejora física y humana.

Hoy queremos compartirles nuevas historias que valen la pena destacar.

A Marcelo lo despertaba todos los días su madre a las 4 y 30 de la mañana. Es parte de nuestros planteles de básquetbol y su mamá lo trae desde el Cerro en moto para que nunca falte ni llegue tarde. Marcelo realiza la Pretemporada desde el 2015 y faltó un solo día en estos cinco años. El esfuerzo es admirable y la constancia también. Su sacrificio y el de su madre merecen halagos y aplausos. “Mi madre me despertaba todos los días a las 4 y 30 de la mañana, me traía al Club en la moto, entrenaba, tenía un rato para descansar y luego volvía a entrenar con el plantel de Primera. Después me bañaba y me volvía a casa. Muchas veces que mi madre me despertaba me sentía cansado, pero nunca pensé en no venir a entrenar porque sé que me hace bien. Además soy una persona que le gusta entrenar y si me tengo que levantar temprano lo hago”, nos decía Marcelo luego de un entrenamiento. Por supuesto que le preguntamos sobre su mamá, porque para aquellos que sabemos de su esfuerzo no deja de emocionarnos. “A mi madre la tengo allá arriba, todo lo que hace por mí no es su obligación por más que sea mi madre. Hace demasiado y la verdad que lo valoro muchísimo”, dice emocionado.

La Pretemporada solamente son dos semanas de muchísimo esfuerzo y compromiso. El esfuerzo y la responsabilidad de Marcelo se multiplican durante todo el año. “En un día normal me despierto a las seis de la mañana, desayuno y mi madre me lleva al liceo 15 en Carrasco. Termino el liceo y me vengo al club, como acá, descanso un poco y luego me quedo todo el día entrenando hasta que vuelvo a casa en la noche”.

Realmente es admirable todo el sacrificio de una familia. Su pasión por el deporte es inmensa y es un privilegio para nuestra institución que su actitud de superarse cada día sea ejemplo para todos.

Carla es parte del plantel de handball. Tiene 18 años y en este 2020 comenzó a trabajar. Es la tercera Pretemporada que llevó a cabo. “Me levantaba a las cinco. Sonaba el despertador, me costaba levantarme y quería quedarme en la cama, pero sabía que no cumplía con mi responsabilidad de entrenar junto al resto del equipo. Este año comencé a trabajar, terminaba de entrenar, me bañaba y me iba rápido al Centro al trabajo. Cuando me bajaba del ómnibus me dolía todo (risas). Llegaba del trabajo y estaba tan cansada que me quería acostar hasta el otro día. Obvio que ese cansancio me hizo dudar pero la responsabilidad la sentía conmigo misma y con el equipo. Como equipo está bueno que todos la hagamos y si una no la hace no está siendo responsable”.

Para Carla “esta preparación nos sirve a todas para tener una buena base para toda la temporada. El ambiente motiva mucho a venir, es totalmente distinto a lo que sucede en el año. Está muy bueno que estemos todos los equipos de los distintos deportes del Club juntos, es el único momento del año donde compartimos todos juntos, donde conversás con otros deportistas. Es como que se forma un equipo más grande de todos los deportes de Malvín y eso está bueno. Es como que todos somos uno. Los profesores motivan mucho, siempre están encima nuestro corrigiendo y alentando”.

Una actividad que tiene diferencias con los deportes colectivos es Gimnasia Artística. Sin embargo algunas integrantes de nuestro plantel formaron parte de la Pretemporada realizando un gran esfuerzo.

Para Guillermina Fue su primera pretemporada. “En el primer día me sentí nerviosa, era la primera vez, además muy temprano, estaba re dormida. Pero como estaba con mis amigas estuvo bien. Cuando sonó el despertador el primer día sentí mucha emoción, porque me despertaba temprano para hacer algo que me gusta, para hacer deporte. Al principio emoción, luego cansancio”.

Un aspecto interesante que nos contó Guillermina es que “me motivaba prepararme para la gimnasia artística, venir temprano a entrenar era clave para prepararnos mejor para el resto del año. Me levantaba a las cinco de la mañana, venía, entrenaba, y luego llegaba a casa y trataba de dormir. Al principio me daba mucha verguenza ya que compartimos con otras disciplinas que tienen mucho físico, no se cansaban, seguían al palo y yo no podía más (risas). Después me fui acostumbrando y me fui dando cuenta que podíamos estar a la altura física de esos otros deportes. Además siempre los profes nos motivaban a seguir y eso fue importante”.

Por su parte Federica anteriormente había realizado la Pretemporada solamente dos días cuando era más chica. En el 2020 la situación cambió drásticamente. “En esta no falté ningún día. Yo estaba un poco nerviosa, me dio un poco de vergüenza, porque estaban el resto de los deportes, como el básquetbol, que tienen una condición física diferente”.

Según Federica “siempre estaba ansiosa por venir porque me encanta. Siempre llegaba a casa feliz después del entrenamiento. Nunca se me pasó por la cabeza no venir porque me encanta”, volvió a repetir con mucha emoción. “Nunca lo dudé, si bien, como dijo Guille, al principio me daba un poco de vergüenza, porque nuestro deporte es diferente al básquetbol, por ejemplo. Pero después se me pasó esa vergüenza y me sentí muy bien”.

Una perspectiva diferente nos aporta Nacho, responsable del plantel de Gimnasia Artística. Él participa como docente de las dos Pretemporadas (chicos y grandes). Al respecto señaló que “la principal diferencia entre una y otra tiene que ver con el manejo de cargas de acuerdo a la franja etaria”. Para él “la ventaja más importante de la Pretemporada para la Gimnasia Artística tiene que ver con la fuerza física en las piernas y en miembros inferiores a la hora del salto, por ejemplo. Después también generar resistencia, para los ejercicios de suelo. Pero sobretodo tiene muchos beneficios en lo que es formar un sentimiento de pertenencia hacia el Club. Me parece que es mayor el beneficio en ese sentido de lo que puede dar en lo físico, para el caso de la Gimnasia Artística, ya que es un deporte bastante distinto a los deportes colectivos”.

Para todos los entrevistados la experiencia de la Pretemporada es totalmente recomendable. Si alguien duda en hacerla Carla le diría “¡Que venga! Cada uno da su máximo y el ambiente te motiva a seguir”. Marcelo, que viene desde el Cerro todos los días, también se mantiene en la misma postura que Carla: “¡Que venga! Se varían mucho los ejercicios y no se vuelve para nada aburrido y sirve demasiado. Te pone mucho mejor físicamente y luego de esas dos semanas estás mucho mejor. Aparte estás con gente de otros deportes, socializando, y el clima de trabajo es muy bueno”.

Federica y Guillermina también nos brindan el mismo consejo. Federica nos dice “que no se la pierdan porque está demás. A mí me cambió pila el humor, incluso”. Guillermina asegura que “le diría que la haga, que está demás. Si es por el horario que se despierte igual, hacer los ejercicios en la playa, viendo el amanecer, ¡está re bueno!”.

Para Nacho la Pretemporada aporta mucho más que lo físico. Su mensaje como docente es especial: “estaría bueno que se sumaran más deportistas porque genera un sentimiento de pertenencia institucional que está muy bueno, genera como un sentimiento familiar y une los lazos entre los distintos deportes. Me parece que eso es algo en lo que tenemos que seguir haciendo hincapié”.

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