Gran victoria Playera: un argentino, un hermano!

El equipo de la Playa le ganó nada menos que al conjunto que llegaba como líder del campeonato en un partido con variantes y con el debut de un argentino que elevó los decibeles en la cancha hasta el Cuello a puro talento y carácter.

Con este triunfo ante Olimpia los dirigidos por Camiña llegan a la última fecha ante Peñarol con chances de meterse entre los cuatro de arriba. Esto no es menor, ya que presenta dos grandes ventajas. Por un lado nos posiciona de forma directa para cuartos de final de la Liga. Y por otro lado existe una compensación económica importante en caso de quedar entre los cuatro primeros.

El partido de ayer era todo una incógnita.

En el mismo día se descartó el tándem Pomoli a raíz de un contacto directo con una persona que tuvo un resultado covid positivo. Vale aclarar que ambos hermanos se encuentran aislados y sin síntomas, siguiendo todos los criterios establecidos por el protocolo. Se realizarían los hisopados correspondientes el día jueves para ver si pueden jugar el viernes ante Peñarol.

Además de las ausencias indisimulables de los Pomoli, el equipo se había reconfigurado. El extranjero Tate fue cortado y llegaron al país dos argentinos de muy buen nivel en lo previo. El tema era que Martín Cuello apenas había tenido un entrenamiento y resultaba una incertidumbre saber cómo se iba a acoplar.

Pero además de las bajas de Nicola y Fausto, y del debut de dos extranjeros, se agregaba que Pitu y Haller estuvieron aislados por covid. En el caso de Haller fue más grave porque tuvo mucho malestar, con vómitos incluido, lo que lo llevó a perder peso. En la práctica del domingo apenas tenía fuerza para seguir con las indicaciones del cuerpo técnico y la idea de anoche era utilizarlo pocos minutos dentro de lo posible.

Así llegaba nuestro equipo para enfrentar al líder del campeonato.

Y vaya que tuvo carácter para jugarlo.

En un principio Camiña había pensado en un quinteto abridor con Lucas, Nicola, Bruno (Sansimoni), Fuller y Kiril. Sin embargo la situación de Nicola le hizo tomar la determinación de mandar a la cancha a Martín (Cuello), quien apenas conocía a sus compañeros y poco menos los sistema de juego.

Teníamos en cancha un equipo que nunca había jugado junto, ni siquiera en un amistoso. Al inicio del primer cuarto no parecía que tuviéramos muchos problemas a simple vista. A los dos minutos ganábamos 4 a 3 tras un rebote de ataque de Kiril. Ampliamos la diferencia con un bombazo de Lucas y nos distanciamos aún más con otro doble de Kiril tras asistencia de Lucas. A los tres minutos nos imponíamos en el marcador 9 a 3. Desde el pick central habíamos generado muchos problemas a los conducidos por Jauri. Sin embargo ajustaron en la primera cortina y en las indirectas y nos costó mucho convertir. Olimpia reaccionó con buenos minutos de García y Macanskas. En dos minutos colocaron un parcial de 9 a 0, en base a corridas y rompimientos con pase extra. En un abrir y cerrar de ojos nos pasaron 12 a 9. Necesitábamos recuperar nuestra ventaja en el pick central. Así llegaron puntos de Fuller, bien habilitado por Bruno. Pero ellos habían crecido en el juego y estuvieron encendidos desde los 6.75. Triples de Philips y García nos complican. A falta de 17 segundos llega un doble de Q, quien volvió a las canchas tras un retiro temporal, y se distancian 20 a 13. Cerramos el cuarto con los primeros puntos de Martín. Con dos libres del argentino quedamos abajo 15 a 20.

A los dos minutos del segundo cuarto llegó un misil nuclear de Martín. Tenemos que acostumbrarnos a ver a un tirador desde los 7 metros, no desde los 6.75. De todas maneras Olimpia respondió rápidamente de la mano de Agarbado y se alejan además con puntos de Viana. Pero otra vez volvimos a la recarga con el pick central y eso le posibilitó convertir a Kiril para seguir a tiro de nuestro rival. En el próximo minuto de juego en Biguá vislumbramos un torbellino que arremetió a puro talento. Daba la sensación que Martín Cuello encontró su espacio, se soltó, salió del primer acomodo natural en un equipo nuevo, y la destrozó. Tuvo una ráfaga sublime que nos ilusionó a todos con que se repitiera. En poco más de un minuto aportó 7 puntos corridos para irnos arriba 28 a 25. Cuando Olimpia tuvo la oportunidad de controlar el trámite, el gran mérito azul fue no permitírselo. Estábamos defendiendo muy bien, evitando sus corridas con eficacia adelante y generando consistencia desde la primera línea. Sin embargo tuvimos un par de minutos flojos y ellos no los desaprovecharon. Con triple de Dogliotti nos pasan 29 a 28 y amplían de la mano de García. Perdimos alguna bola que nos costó caro. De hecho en el primer tiempo perdimos muchas pelotas (12). De todas maneras Camiña vio el momento justo para el ingreso de Felipe y la descosió. Con 5 puntos corridos de nuestro base empardamos el marcador en el primer tiempo: 36 iguales.

En el descanso largo sin dudas Camiña habrá hecho hincapié en atacar en el pick central con Kiril, repitiendo una receta que nos había brindado muchos dividendos en varios pasajes del partido. Y así fue de nuevo. Desde el pick central Kiril se agigantó y fue determinante en este tramo del encuentro. Con una actuación formidable de nuestro interno a los tres minutos ganábamos 47 a 44. En las siguientes jugadas nos olvidamos de seguir con la receta, también debido a que Jauri fortaleció el sector que más baches tenía. Ellos corrieron bien la cancha y tuvieron puntos con García y Catalá. Nos vuelven a pasar y un minuto más tarde recuperamos la ventaja con un bombazo maravilloso de Martín, seguido por puntos de Fuller. Lamentablemente Olimpia nos responde con triplazos de Catalá, que logró soltarse de la marca y convertir con precisión. Tercer cuarto para ellos 61 a 56.

Habíamos recibido muchos puntos en el tercer período. Necesitábamos bajar al elenco contrincante a menos de 20 unidades. Sin embargo no pudimos. Olimpia en el segundo tiempo sumó 49 unidades, muchísimas. Con tantos puntos convertidos por el rival la única oportunidad de ganar es generando más. Teníamos que tener la muñeca a todo vapor para tener chances. Y la locomotora cobró un ímpetu descomunal. Martín Cuello anotó 14 unidades en un solo cuarto. Una bestia!!! Nos hizo parar a todos en la cancha de Biguá. A los dos minutos perdíamos 63 a 62. Llega un bombazo de Hogan y se alejan más. Acortamos con puntos de Kiril y luego la locomotora llenó la caldera de calor y la alta presión empujó el pistón hasta el “Cuello” a una intensidad que fue una verdadera “locura”. Martín “Loku” Cuello llevó a cabo un festival de talento que fue una maravilla para todos los espectadores. Con un misil de Martín y luego un doble igualamos en 69 a los cuatro minutos. Unos segundos más tarde llega un misil tremendamente importante. Fue clave en el juego. Bruno la mandó guardar y nos ponemos en ventaja. Al triple de Bruno le siguió otro de Martín. La locomotora azul arremetía a todo vapor argentino. Catalá, de gran juego ofensivo, no se amilanó y la mandó guardar de tres puntos. De todas formas la cantera azul dijo presente y frenó el intento de Olimpia con un triplazo de Lucas. Catalá continuó encendido y lastimó, mal defendido. Respondemos con puntos de Haller, que había entrado por Fuller, y con un doblón en penetración de Bruno. Restando 1:30 teníamos control del juego. Ganábamos 82 a 76. Olimpia tuvo rebeldía de la mano de sus nacionales. Gran parte del último cuarto lo jugó con un extranjero. Con puntos de Agarbado y García siguieron en partido. Ahora se transformó en el turno de Haller, yendo a la línea. Quien venía de estar en una situación sanitaria que le provocó mucho malestar, tenía la responsabilidad de garantizar la victoria en base a libres. Y lo hizo. Con toda su jerarquía. En los últimos treinta segundos sumó 5 puntos de libres para cerrar el juego. Malvín ganó con autoridad 89 a 85.

Esta victoria nos posiciona muy bien en la tabla y dependemos de nosotros mismos para clasificar directos a cuartos de final. La llegada de los dos argentinos fue muy auspiciosa y habrá que ver cómo se van acoplando cuando esté el plantel completo, fundamentalmente con el juego más vertiginoso de Nicola. Seguimos necesitando corregir tramos defensivos. Recibimos muchos puntos en el segundo tiempo. No todos los partidos vamos a anotar 33 unidades en el cierre. Necesitamos defender duro y jugar con inteligencia las ofensivas. Este equipo puede hacerlo!

El viernes jugamos ante Peñarol. Un lindo partido sin dudas.

A seguir con la expectativa clara de que se están haciendo las cosas bien. Este equipo le da pelea a todos.

A continuar por ese camino!!!

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