Los hinchas azules vivimos una noche legendaria, de esas que quedarán en el recuerdo por muchos años. No por el triunfo ante Nacional, del cual ya hablaremos en breve, sino por el carácter y el talento de un ser humano que, a pesar de estar por encima de los 40 años, ha dado muestras de un temple de acero para sobreponerse y superarse a sí mismo.
No fueron los 41 puntos de Nicolás Mazzarino los que nos hicieron levantarnos de la tribuna y aplaudirlo por varios segundos. Es cierto que fue una noche para ponerse de pie y felicitar. Pero lo que vivimos fue épico. Hacía dos partidos nuestro capitán estaba lejos de su mejor nivel tras una lesión que lo marginó varias semanas de los entrenamientos y lo demoró en el regreso oficial a las canchas. Y cuando muchos decían que iba a ser difícil que vuelva a su nivel llegó lo de anoche, brindándonos una lección de esas insuperables. Como le gusta decir muchas veces a nuestro vicepresidente, “el hombre sabe que el hombre puede”. Ayer todos vivimos una lección de vida, no solo de básquetbol. Talento pero más que nada carácter para sobreponerse a todos los obstáculos posibles y atravesarlos como una aplanadora ante un rival durísimo como el tricolor. Porque los 41 puntos convertidos anoche no fueron para pasear, fueron para ganar, concretados en momentos calientes del partido y cuando el equipo más lo necesitó.
Tremenda lección de un tremendo profesional. La combinación de talento y carácter nos ha posibilitado presenciar una noche mágica para todos los Playeros, pero más que nada para todos los amantes del básquetbol. La naranja brilló anoche llena de emoción y desplegó una estela dorada de un señor jugador.
Realmente para encuadrar. Felicitaciones Nicolás!
Podríamos seguir hablando de nuestro capitán. Hoy no sobrarían los elogios. Pero como le gusta decir a Pablo López: “lo más importante es el equipo”.
Veníamos diciendo que en la mayoría de los partidos en los que habíamos conseguido victorias mostrábamos tres pilares claves: asistencias (en torno a 20), intensidad defensiva y buenos porcentajes de tiros de tres puntos.
Ayer alcanzamos las 21 asistencias, lo cual refleja el buen trabajo colectivo. Tuvimos un nivel de acierto en triples excelente (42 %) con un Nicolás Mazzarino que fue un infierno en este rubro: 9 de 10. Bestial! En el lado defensivo tuvimos muy buenos números en los tres primeros cuartos, bajando al rival a menos de 20 puntos en cada uno. Nos complicamos en el último y mucho.
También nos complicamos en el arranque del primero. A los dos minutos perdíamos 7 a 0 tras doble de Moglia. Descontamos con puntos de Hicks y Kiril, pero ellos vuelven a ampliar la ventaja con un doble de Austin. En ese instante se encendió el Grado 5 Playero que anoche se consagró como Doctor Honoris Causa. A los tres minutos y medio llegó su primer bombazo y luego igualó el marcador con un doble. Por otra parte, además de los puntos del capitán, la defensa reaccionó y se puso intensa. Empezamos a controlar los picks y Kiril fue un elefante ocupando todos los espacios de la pintura. El trámite siguió parejo. Pero por supuesto, estaba el capitán en la cancha que terminó este período con 13 unidades convertidas. Cerramos arriba el cuarto 19 a 17.
En el segundo cuarto comenzamos bien con un triplazo de Marcos. Kiril siguió siendo un gigante en las dos tablas y ganaba la lucha con Hatila. A los tres minutos y medio llega un doble con libre para Nicolás. Nos alejamos en el tanteador 27 a 23. Defendimos la siguiente ofensiva y los lastimamos con un misil de Pitu. La lluvia de triples continuó. Llegó otro de Nicolás y otro de Nicola. A pura ametralladora nos distanciamos 36 a 25 restando tres minutos. Hasta ese momento las estadísticas indicaban 7 de 15 en triples (46 %). Si tomamos en cuenta el primer triple del capitán y el triple de Nicola, colocamos un parcial de 32 a 16. Pero ese dato no es el único para elogiar. En Italia lo llaman El Inmortal y anoche nos dimos cuenta por qué. Este dato lo reafirma: Nicolás sumó 19 puntos en 11 minutos. Animal!!! Tras la buena tarea defensiva perdimos la marca de Moglia y no lo desaprovechó. Sumó 5 puntos corridos para descontar. Primer tiempo nuestro 38 a 32.
Teníamos control del juego en base a nuestros tres pilares: juego colectivo reflejado en asistencias, intensidad defensiva y altos porcentajes de tres puntos. En el tercer cuarto mantuvimos el nivel. De hecho quedaba claro que hasta este período estábamos en presencia del mejor partido de los dirigidos por López en lo que va de la temporada. Defendimos bien los primeros minutos y sumamos de la mano de Facundo. Ampliamos la ventaja con otra ráfaga de Nicolás (7 puntos corridos). A los cuatro minutos ganábamos 46 a 34. Ellos descuentan con una penetración de Austin y Nicolás la manda guardar de nuevo para frenar la reacción tricolor en el momento justo. De todas maneras Romero nos seguía diciendo que iban a dar pelea hasta el final. Así fue también con buenos minutos de sus extranjeros. Tanto Austin como Morrison nos complicaron. Tuvimos un breve bajón defensivo. Pero duró poco. Tras un buen cierre de Hunter quedamos arriba en el tercer cuarto 58 a 48.
Si manteníamos la intensidad defensiva era evidente que la victoria no se nos escapaba. Nacional arriesgó e ingresó sin base natural en la conducción. En los primeros dos minutos esa integración no los ayudó en nada. Mantuvimos la ventaja y alcanzamos la máxima incluso con un bombazo de Marcos. A los dos minutos y medio nos distanciamos 63 a 50. Daba la sensación que el partido estaba controlado y Nacional se quedaba sin alternativas para dañarnos. El error que cometimos fue clarísimo. Perdimos la intensidad defensiva y nos anotaron 22 puntos en siete minutos. Sí, 22 puntos en siete minutos. Austin se activó comenzó a sumar de a tres, bien secundado por Moglia. La floja marca perimetral nos complicó demasiado. En la mitad del cuarto estábamos arriba 67 a 61. Nacional ya estaba en partido de nuevo. Llega un doblón de Nicola y un bombazo soberbio del capitán para darnos tranquilidad. A los seis minutos volvemos a alejarnos 72 a 61. Y allí nos paralizamos en todos los sentidos. En la defensa los dejamos crecer y en la ofensiva no leímos bien la ventaja, principalmente la de Hicks sobre Moglia. Restando 1:42 Austin convierte casi de tres (valió doble) y el tricolor quedó abajo 72 a 68. Allí cometimos dos errores más que infantiles. Increíbles. Teniendo tres faltas a favor para dar los dejamos atacar sin frenos. En lugar de cortar antes dejamos que Romero corriera la cancha y le cometimos falta de libres. Los dos adentro. Atacamos y se da una jugada increíble donde Hicks toma el rebote ofensivo lanza y marra. Seguíamos teniendo falta para dar. Morrison recibe en la mitad de la cancha y era el momento para cortar. No lo hicimos, recibe Moglia que ingresa como perico por su casa para convertir faltando dos segundos. Y la falta para dar? Bien gracias. El partido quedó igualado en 72. Pablo pidió tiempo y tras el saque lateral recibió Hicks, que giró y cuando iba a lanzar le cometen una falta que se vio desde cualquier ángulo del Canil. Los jueces miraron para el costado y nada. Realmente el arbitraje fue malo para los dos lados, pocas faltas pitadas. Pero esa falta fue increíble que no la cobraran. Eran libres para Hicks. El tiempo reglamentario finalizó igualado en 72.
Alargue.
Nicola nos llenó de aire con un robo tremendo en primera línea y sumar en contragolpe. Y luego comenzó el nuevo repertorio del Grado 5 Playero, nuevo Honoris Causa. Cuando muchos pensábamos que estaba cansado, culminó el alargue con 8 puntos. Al minuto ganábamos 77 a 72. Nacional, que había marcado bien en el cierre, ahora se fue desinflando. Con un Kiril soberbio en la pintura, luchando cada rebote, y con un triplazo de Hicks el partido se sentenció. Restando 1:46 ganábamos 84 a 76. En el siguiente ataque llegó el momento de la alegría total con una bomba nuclear de Nicolás. Todo el Canil de pie aplaudiéndolo y felicitándolo. Fue una animalada lo que hizo ante un rival que jamás bajó los brazos. El capitán azul derritió las redes tricolores y la victoria ya no daba marcha atrás. Triunfo Playero 91 a 86.
Con esta victoria nos mantenemos en el primer lugar de la tabla de posiciones. Volvemos a jugar el jueves ante Hebraica Macabi en cancha de Trouville.
Después de la epopeya de anoche te lo vas a perder?
Ni loco! Te esperamos!!!