Malvín cayó ante Hebraica Macabi 93 a 85
El partido ante el vigente campeón de Liga tuvo de todo. Por momentos buen básquetbol, emoción, talento y hasta enojos se pudieron apreciar en el Canil.
Lo primero que tenemos que tener claro: no perdimos por los jueces. Más allá de errores puntuales (como la segunda falta de Hatila en el cierre del primer cuarto) que puedan incidir en el trámite, Hebraica no convirtió 93 puntos por la tarea arbitral. Ganó en buena ley.
Lo segundo que tenemos que dejar más claro todavía, es que el jugador de Hebraica Macabi Leandro García Morales se equivocó en tres oportunidades por gestos hacia nuestra tribuna. Eso es cierto. Pero también es un error por parte de alguno de nuestros hinchas ir a increparle al jugador en el transcurso de una nota con un medio de prensa. Eso no es Malvín. Malvín está por encima de gestos inadecuados de jugadores o técnicos contrarios. ¿Qué nos aporta increparle al jugador? Nada. Incluso puede ser perjudicial por alguna sanción que se pueda recibir en caso que se provoque un incidente mayor. Ganarse el respeto no es ir a insultar cuando nos tocan la oreja. Es cierto que no es la primera vez que el jugador Leandro García Morales realiza gestos hacia nuestra tribuna. ¿Pero es necesario reaccionar con la misma bajeza? Reitero, somos Malvín, somos más grandes que cualquier provocación de un contrario circunstancial. Ingresar en el círculo de la provocación no nos hace mejores.
El partido lo perdimos por fallas defensivas. En los últimos 6 minutos recibimos 23 puntos tras estar en ventaja por 10 unidades. Defendimos mal en la primera línea y el rebote defensivo. Nuestro box out falló y tomaron varios segundos tiros debajo del aro. Allí estuvieron las claves de la derrota, no en los jueces o en los gestos de García Morales.
El encuentro fue vibrante y jugado a un ritmo veloz, hecho que a la larga nos perjudicó por contar con menos rotación. Por ejemplo Nicolás llegó muy cansado al final y eso lo sentimos en las dos áreas. Hebraica arrancó levemente mejor. Con triple de García Morales se van arriba 5 a 2 a los dos minutos. Pero con puntos de Rian y de Hatila pasamos un minuto y medio más tarde. El trámite se volvió muy parejo, donde ambos equipos se alternaban en el tanteador. A los cuatro minutos llega un bombazo de Nicolás para irnos arriba 9 a 8. Responden en el poste bajo con Lloreda. López implementó una defensa en zona que nos dio buen resultado por un minuto. En este pasaje crece Marcel y el equipo se renueva en ataque. Con un doble luego de la asistencia de Hatila y un triplazo sacamos la máxima hasta el momento: 16 a 12. De todos modos el tanteador era alto y eso a la larga no nos servía. Hebraica no se queda y de la mano de Parodi eleva su nivel de juego. A falta de tres minutos estábamos igualados en 17. El marcador permaneció parejo. Faltando menos de treinta segundos ocurre una jugada que nos condiciona. Le pitan, en un error arbitral serio, la segunda falta a Hatila. El error lo vio todo el Canil. Tuvo que ver gran parte del cotejo en el banco. Cerramos mejor el cuarto con un triplón de Pitu: 24 a 22. En ataque estábamos bien, pero teníamos que lograr bajar al rival a menos de 20 unidades.
Cosa que no pudimos hacer en el segundo cuarto. Comenzamos en ventaja con doble de Marcel. Pero de la mano de un gran juego de Parodi Hebraica se enciende y nos complica. Nos pasan con doble y libre de Boston 28 a 26 en poco más de dos minutos. Llega otro triple de Parodi para ampliar la ventaja. El que logra asumir el goleo es Rian, que venía de un gran partido ante Urunday Universitario y que se fajaba en la defensa con Hicks. Pero nuestra solución ofensiva llegó de la mano de Pitu para impedir que se distancien. El base playero sumó dos triples vitales en este período (cuatro en todo el juego). Cuando parecía que nos acercábamos de nuevo, Aguilera nos agarra mal parados y anota de tres. Faltando cuatro minutos perdíamos 39 a 31. Descontamos con un cañonazo de Pitu y luego llegó el mejor momento de Rian. Recuperamos intensidad defensiva y controlamos bien a Parodi en la primera línea. A partir de la buena defensa colocamos un parcial de 9 a 0 en los últimos dos minutos. El primer tiempo nos tenía 45 a 44 abajo. Habíamos recibido muchos puntos, y más si lo comparábamos con los dos partidos anteriores donde alcanzamos la victoria.
En el tercer cuarto llegó lo mejor de Malvín. Fue el único período donde ellos convirtieron menos de 20 puntos. Pero además fue el momento de deleite de la mano del Grado 5 Playero. Nicolás la descosió con 18 puntos en este cuarto, 18!!! Pasamos con libres de Marcel y luego de la mano del capitán comenzamos a crecer en el goleo. A los tres minutos y con un misil bárbaro de Nicolás nos vamos arriba 56 a 51. Ampliamos la ventaja con puntos de Marcel. Pero un minuto más tarde nos llega una nueva complicación. Puntos de Lloreda y tercera falta de Hatila. Con nuestro peso pesado en el banco, ellos crecen en la toma de rebotes de ataque. Así llegan puntos de Zuvich para ponerse abajo 60 a 59. Pero no cedimos en la ventaja del marcador. Llegaron libres de Nicolás para seguir arriba. López vuelve a incluir a Hatila en cancha, cosa que no nos pareció adecuada en ese momento. Un minuto más tarde Zuvich vuelve a convertir debajo del aro y Hatila le comete su cuarta falta personal. El brasileño convierte en ataque y obviamente va al banco de nuevo. En este momento clave del partido es Nicolás el que asume con creces. Anota 7 puntos en dos minutos para terminar el tercer cuarto arriba 71 a 64.
Entrábamos al último cuarto con una ventajita interesante, aunque no definitiva. Y menos jugando con un extranjero en lugar de dos y con Hatila en el banco por alcanzar su cuarta falta personal. Pero todos nos ilusionamos con ese bombazo de Pitu en el inicio para obtener una diferencia de 10 puntos: 74 a 64. De todos modos la ilusión no duró mucho. Ellos acortaron rápido de la mano de Izaguirre que convierte tras una faja espectacular de Parodi. Nos mantenemos arriba con buenos minutos de Rian, que anota 4 puntos corridos. Faltando cuatro minutos ganábamos 78 a 70. Estábamos en juego, controlando el partido, defendiendo bien. Pero es en ese momento donde a Hebraica Macabi se la abre la canilla por dos vías. Primero es García Morales con un triple (y el primer mal gesto del cuarto), evidenciando que podíamos tener problemas defensivos en la primera línea. La segunda vía de gol fue Izaguirre tras un rebote de ataque. Allí quedó claro cuáles iban a ser nuestros problemas hasta el final. Entre los triples de García Morales (y sus gestos inapropiados hacia nuestra tribuna) y los rebotes de ataque que nos tomaron, nos abollaron el aro del Canil. En cinco minutos nos pusieron un parcial de 21 a 2. El único doble de Malvín lo convirtió Fausto. Con Nicolás agotado por el desgaste, con Hatila condicionado por sus faltas personales y con Rian que no recibió juego adecuado, nuestras principales armas se fueron extinguiendo con el correr de los minutos y perdimos bien.
Como señalamos en el título: recibimos 23 puntos en los últimos 6 minutos. Así es muy difícil ganarle a un rival que es candidato de peso para pelear el título en esta temporada. No en vano nos ganó las treces veces que nos enfrentamos. De todos modos, la de anoche fue la ocasión donde estuvimos más cerca de ganar y contábamos con un extranjero menos. Si nos decían en lo previo que con un foráneo de menos íbamos a llegar con chances de ganarle a Hebraica en los últimos cinco minutos, todos firmábamos. De hecho faltando tres minutos nos empata García Morales con un triple y treinta segundos más tarde nos pasan con otro tiro de tres puntos. Le hicimos partido al campeón hasta faltando dos minutos para terminar el juego. En ese sentido podemos hablar de un buen mérito del azul de la playa que cayó 93 a 85.
Luego se sucedieron los hechos derivados de los gestos inapropiados de García Morales, de los cuales ya hicimos referencia más arriba.
El viernes visitamos a Defensor Sporting. Es un equipo que está herido y tiene con qué lastimarnos. Tenemos que recuperar nuestra intensidad defensiva si queremos ganar.
Arriba!!! Con todo!!!
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Comments 1
Todo bien con la actitud que debe tener la hinchada, pero no es menos cierto que las actitudes de García Morales ya no solamente para con nuestra hinchada sino que se reiteran prácticamente fecha tras fecha con faltas antideportivas entre otras, creo que no tienen la sanción por parte de la federación que debería ser tener siendo como es un profesional del basquet. Por lo demás de acuerdo como siempre con tu comentario.