Por disposición familiar no habrá ni velorio ni entierro
Es un día muy triste para todos los hinchas y amigos del Club Malvín. Se nos fue el Ñato, ese hombre que por años estuvo vinculado a nosotros desde muchos lugares. Primero como amigo, como hincha de un Club que fue su familia, luego como el cantinero durante años, Comisión de Carnaval, también fue capataz y jefe de mantenimiento hasta que se jubiló y volvió a su estado natural de hincha, de hombre de la casa, de miles de anécdotas llenas de alegría y ternura.
Contagió a generaciones con “vasos de agua” fresca, de cientos de partidos de truco, de asados de viernes, de cariño a cada jugador de formativas o que llegaba del Interior para quedarse en las instalaciones del Club. Le cocinó, junto a Jorge Barbadora (el Colorado), a decenas de jugadores playeros que llegaron para defender nuestros colores. Por nombrar algunos: Diego Castrillón, Rodrigo Riera, Juliano Rivera, Diego Martínez, Luis Barcelona, Sebastián Dudoy, Rafael Izaguirre, Mauricio Hernández, Diego Rosas, Juan Donegana, Antonio “Chipo” Ferreira, Julio “Chapete” Pérez, Fabián Pérez y varios extranjeros que llegaban y los recibía con su fluido inglés.
El Ñato fue el segundo padre para muchos de nosotros. Representaba el Club de la vieja guardia, de la mano tendida, del abrazo apretado y sincero, del amigo de los amigos y del afecto tosco pero lleno de sentido. No tuvo hijos, pero sí una familia inmensa bañada de color azul que siempre lo tendrá presente en cada rinconcito de su corazón. Hoy nuestros pechos sienten angustia por su partida, pero seguramente recobren la alegría al recordar su sonrisa, su seriedad camuflada, su cariño abierto y su energía especial.
Una nueva estrella brilla en el cielo azul de la playa.
Hasta siempre Ñato!!!
El Ñato en la vieja cantina, detrás de él Santiago Lacasa, ex jugador playero
Año 1998: El Chato, Don Hugo, el Ñato, el Rafa, el Matraca y Gastón en la vieja cantina
Comments 3
Me identifico plenamente con el comentario, me present muchas veces como su “hijo” y uno sentia gran orgullo de que asi fuera, inolvidables las rotation de fin del semana que terminaban amaneciendo en lo de Alfonso, las pescas a la encandilada, boliches , bares, partidos de segunda, partidas de truco y el tute de los martes con la directiva, miles de anecdotas, y siempre con el cariño de un padre. Estoy muy feliz de haber compartido también estos ultimos años algunos momentos juntos a pesar de que no estaba muy cómodo, y mas feliz de saber que estás otra vez gozando con Carlitos, los cabezas Pomo y Parodi, como en los viejos tiempos. Gracias Ñato fue un honor en esta vida haber sido uno de tus hijos adoptivos, hasta siempre!
comparto la tristeza y el dolor, pasamos muchos momentos unicos en La 23, un gran tipo, saludos a su familia y a su Malvin querido
Un CABALLERO asi con mayuscula. Lo conoci en la 23 sinceramente fue siempre muy divertido estar cerca de el por sus anecdotas y su manera de vivir la vida aun cuando su salud habia quebrantado. SIEMPRE CON UNA SONRISA a pesar de no estar pasandola bien por sus circunstancias y su sentido del humor pudo mas que la parca en muchas ocasiones. Hoy se dibuja una sonrisa en el cielo es la tuya ÑATO que nos muestra el camino de como ser una persona derecha , honesta y capaz de brindarse a los demas con solidaridad y respeto. Gracias ÑATO.