El equipo de la Playa derrotó a Peñarol en un partido vibrante en el último partido de la fase regular y se quedó con el quinto lugar de la tabla de posiciones. En esa ubicación jugará por octavos de final (PlayIn) ante el elenco de Hebraica Macabi a partir de la semana del 17 de mayo.
Si bien el Playero finalizó quinto, recordemos que en puntos quedamos segundos junto a Biguá, Nacional y Urunday Universitario, a una sola unidad del puntero Olimpia. Nos ubicamos en el quinto puesto en función de las unidades a favor y en contra de acuerdo al reglamento FIBA de desempate. En definitiva los dirigidos por Camiña llevaron a cabo una excelente campaña en una temporada donde la inversión en presupuesto es considerablemente menor a años anteriores. Además en gran parte del campeonato jugamos con un extranjero menos y dimos la ventaja de jugar también con una ficha menos.
Lo realizado hasta ahora es para aplaudir.
Por supuesto que la ruta que se abre de aquí en más es la de mayor complejidad en lo previo. En octavos de final nos medimos con Hebraica Macabi. En caso de pasar la serie al mejor de tres nos vemos las caras frente a Biguá, que de seguir todo en las mismas condiciones, tendría la ventaja de jugar en su cancha. Si pasamos el escollo del Pato en cuartos de final, en la instancia de semis nos cruzaríamos con el ganador de Olimpia – Aguada/Capitol.
Más allá de futurología el equipo ha tenido muchos puntos altos y de hecho tuvo una racha importante de victorias consecutivas. Da para seguir ilusionándonos con buenos rendimientos.
El partido ante Peñarol fue una prueba dura de lo que podemos dar, y la salvamos!
Antes del inicio se le entregó una placa homenaje a Nicolás Mazzarino, quien no pudo estar a la orden en el conjunto aurinegro.
En lo referente al juego, una de las claves era la contención al fuerte goleo de Huertas. Camiña en ese sentido ensayó una defensa cuadrado uno que le otorgó grandes resultados. El goleador del equipo de Kogan anotó apenas 3 puntos en todo el primer tiempo, bien defendido con rotaciones constantes.
Sin embargo en el arranque Peñarol comenzó mejor, principalmente haciendo valer su artillería pesada en la pintura. Con muchos rebotes ofensivos y teniendo control debajo del aro de la mano de Famous, se van arriba 7 a 4 a los tres minutos. Nos costaba frenar los embates de sus internos, de mayor envergadura que los nuestros. De todas formas la buena defensa azul sobre Huertas dio sus frutos y logramos recuperar la bola y correr. Con puntos de corrida de Cuello y Kiril acortamos la diferencia y pasamos. Nuestra defensa se solidificó y crecimos en todos los rubros. Llegaron bombazos de Nicola y Cuello para irnos arriba 21 a 15 a falta de un minuto. Volvemos a defender bien y en la recarga corrimos la cancha y un pase de faja espectacular de Nicola dejó a Kiril en posición de convertir y ampliar la ventaja. Pero en el cierre otra vez un rebote ofensivo de Famous nos complicó. Primer cuarto nuestro 23 a 18.
En el segundo cuarto continuamos con la defensa cuadrado uno y eso obligó al técnico mirasol a mandar al banco a Huertas, quien no pudo incidir en cancha. Pero Peñarol se mantuvo en juego con puntos de Dotti y Tito. Sin embargo apareció Bruno, quien desde el banco nos brindó infinidad de soluciones. También desde el banco aparecieron puntos de Haller. Con un doblón de Nicola, de gran segundo cuarto, comenzamos a despegarnos en el marcador y a tener dominio del partido. Con un misil de Nicola nos vamos arriba 38 a 27 a los cinco minutos y medio. Pero Pomoli chico permaneció encendido y siguió anotando. Con un robo en primera línea corrió la cancha y convirtió para seguir ampliando la distancia. Luego un libre de Kiril nos permitió alcanzar la máxima diferencia: 13 unidades. En el cierre se da un triple del ex-Playero Leandro García Morandi y faltando segundos una penetración formidable de Felipe nos deja arriba 47 a 36. Un gran atributo de Malvín en el primer tiempo fue el trabajo defensivo, bajando al rival a menos de 20 puntos por cada período.
Esa gran tarea defensiva no la pudimos sostener en el segundo tiempo y eso emparejó las acciones. No pudimos sostenerla por lo hecho en la ofensiva. En el tercer cuarto llegó lo peor para el azul de la Playa, con muchas pelotas perdidas y bajos porcentajes en el tiro exterior. En los primeros cuatro minutos Peñarol coloca un parcial de 10 a 0. Estábamos en problemas. No encontrábamos vías claras de gol y nos desorganizamos. Para colmo ellos mantuvieron control del rebote defensivo y corrieron bien la cancha con Panchi y Huertas, que ahora sí tenía más chances de anotar. A los seis minutos nos pasan 51 a 49. Siguieron de largo con puntos de Tito y Panchi. En siete minutos habíamos convertido dos puntos apenas. Parecía que nada nos destrababa. Pero en ese momento los argentinos llegaron al rescate. Con bombazos de Bruno y Martín salimos de la situación de emergencia y respiramos. Tercer cuarto abajo 61 a 57.
Si bien habíamos perdido la ventaja considerable que teníamos, logramos permanecer a tiro de Peñarol. En el último cuarto el trámite se emparejó, pero Bruno fue descollante. Emergió como un trueno acompañado de rayos y relámpagos que destrozaron la defensa aurinegra. Anotó 14 puntos en el último cuarto. Fue una bestia. Y lo fue en el momento más caliente del partido. Con dos triples consecutivos del argentino, igualamos el marcador en 63 al minuto del último cuarto. Seguimos en paridad con puntos de Fausto, tras un robo notable. Y luego, otra vez, sí, otra vez, Bruno encendió las redes con una bomba nuclear. En tres minutos convirtió tres triples. Pasamos 68 a 67. El partido daba escalofríos de lo vibrante que se había puesto. Ellos pasan con libres de Famous y nosotros volvemos a pasar con un rebote de ataque de Fuller, que regresó a la cancha por Kiril. En este tramo nos costó de nuevo el control de la pintura. Ellos sumaron puntos con Araújo y Famous. A los seis minutos perdíamos 75 a 71. Ellos ampliaron la ventaja con un triple de Espíndola y nos pusieron muchos problemas en la recta final del juego. Pero otra vez Bruno se convirtió en demonio y la mandó guardar en un momento clave. A falta de 2:30 igualamos en 78 con un rebote de ataque de Fuller. El encuentro estaba para cualquiera de los dos. Pasamos con doble de Kiril. Camiña mandó a la cancha a Pitu para estabilizar nuestra defensa y el capitán no defraudó en la primera línea. Recuperamos la bola y llegó un doblón de Martín en plena chicharra. A falta de 42 segundos quedamos arriba 82 a 78. Peñarol atacó y otra vez lo frenó nuestro muro defensivo liderado por Pitu. Movemos la bola y Bruno recibe falta. Se paró en la línea y los dos libres adentro. A falta de 17 segundos sacamos 6 puntos de diferencia y el partido se liquidó.
Resultado final 86 a 82.
Entre los dos argentinos sumaron 41 puntos, lo que evidencia que el cuerpo técnico y la Comisión Directiva tomaron una decisión apropiada de cara a los octavos de final. Ambos tendrán una semana más para seguir acoplándose a un equipo que cuenta con una rotación larga. 10 jugadores ingresaron a la cancha y 9 de ellos jugaron más de 13 minutos. No es un dato menor. Todos tienen para aportar en este equipo largo y que va a dar pelea en cada cruce que le toque.
Se viene Hebraica Macabi en octavos de final. Si bien quedó último en la fase regular, es un equipo que supo lastimarnos.
A prepararse de la mejor manera!!!
Vamos la Playa!!!
Comments 1
Primero que nada, pido que me perdonen los que saben de esto. Yo soy un simple socio hincha que sólo jugó al basquet como parte del cuidado personal de su físico probablemente hasta hace unos 35 años..
Todo el comentario de Rafael es compartible 100%.
Lo único que no comparto con Rafael es que no haga un comentario del desempeño del Director Técnico en el tercer cuarto cuando nuestro rival nos ganó 25 a 10, luego de haber ganado los dos primeros cuartos por un total de 11 puntos.
Yo no puedo opinar con fundamento sobre este deporte pero, sinceramente, pienso que si me están pintando la cara, debo hacer algo para que al rival se le caiga el píncel o se le vuelque el tarro de pintura. Lo único que cabía – a mi humilde entender – era interrumpir la correntada solicitando tiempo para que el rival perdiera ritmo y para tratar de ordenar a nuestro equipo que parecía que fuera un equipo totalmente diferente al que había jugado los dos primeros cuartos.
Yo entiendo que hay que apoyar al equipo en su conjunto pero me parece que Camiña debería recibir un tirón de orejas porque me parece que se comió la pastilla y puso en riesgo el triunfo que hasta ese momento parecía muy probable. Naturalmente, entiendo que puede haber una explicación a ese proceder.
Para terminar, quisiera saber cómo hacer para leer los comentarios de quienes opinan en este espacio. Ya he hecho esta pregunta pero nadie tuvo la cortesía de responderme.