“En defensa es el compromiso del equipo”. Esa fue la consigna de Camiña en la charla inicial. Y el equipo respondió. Desde la intensidad defensiva y con otro criterio en ataque Malvín construyó una victoria de principio a fin ante Defensor Sporting y de esta manera sigue muy vivo en la lucha por la clasificación directa a playoffs (los cuatro primeros).
Veníamos de dos derrotas duras. Mal balance defensivo y un criterio para atacar bastante dispar. Sin embargo el equipo de Camiña recobró la memoria de los dos primeros juegos y volvió a su predicamento original: intensidad defensiva y dinámica en ataque.
Por momentos Malvín fue un ballet, seleccionado bien los tiros en ofensiva, dominando con eficacia la pintura y evitando las corridas del rival. Un aspecto clave fue el nuevo criterio para definir adelante. Malvín no abusó de malos tiros como en los dos encuentros pasados, sino que corrió cuando era propicio hacerlo y movió la bola cuando fue necesario. Esto se vio reflejado en varios rubros: 50 puntos en la pintura y 24 asistencias.
Es cierto que mantuvimos nuestro promedio en puntos. Veníamos de estar encima de las 80 unidades y sumamos 84 en esta oportunidad. Pero los puntos fueron de otra calidad y el jugador clave en ese aspecto fue nuestro capitán. Pitu movió los hilos en gran nivel: corriendo cuando había ventaja, frenando cuando resultaba inevitable.
El otro aspecto sustancial para la victoria fue la defensa. En los tres primeros cuartos Defensor Sporting no llegó a las 20 unidades, cosa que no sucedió frente a Capitol y Hebraica Macabi. Malvín fue más intenso en el perímetro pero además mostró otra solidez en los rebotes defensivos, clave para evitar segundos tiros. También podríamos decir que el mejor rendimiento defensivo se vio en el ataque, seleccionando como dijimos los momentos oportunos para lastimar, lo que provocó que el elenco fusionado apenas convirtiera 6 puntos de contraataque.
En el arranque Camiña sorprendió con el ingreso de Haller en el quinteto abridor y fue una muy buena decisión, ya que tuvimos otra ductilidad en las dos áreas. De todos modos el principio del juego tuvo pocos puntos. A los cuatro minutos estábamos igualados en 6. Como en los últimos partidos Fuller se convirtió en la principal vía de gol en los primeros minutos. Aportó 8 puntos en este período, 20 en todo el juego. Con buenos pasajes del extranjero y de Pitu mostrábamos cierta superioridad, sumados a un trabajo en la pintura de Kiril de alto vuelo. Aunque Defensor Sporting emparejó de la mano de Álvarez y con un bombazo de Acosta. Restando tres minutos el marcador se abrió y los puntos llegaron como manantial de uno y otro lado. En los últimos tres minutos colocamos un parcial de 11 a 7, con anotaciones de Fuller, Nicola (tras una combinación bárbara con Fausto) y Pitu. Si bien el conjunto de Tito pudo emparejar en el cierre, la defensa Playera prevaleció. Primer cuarto 22 a 18.
Uno de los aspectos más importantes del primer período fue que habíamos logrado bajar a nuestro rival a menos de 20 puntos. Tanto frente a Capitol como ante Hebraica Macabi, habíamos sufrido mucho en los primeros diez minutos. Una vez que el equipo frenó a su contrincante, comenzó a soltarse de otra manera. Los de Camiña frotaron la lámpara y por momentos brillaron. Con un triple bárbaro de Nicola nos alejamos 29 a 22 a los dos minutos. En este tramo del juego llegó la mejor versión del capitán. Pitu fue el director de una orquesta de la cual emanaban sonidos casi perfectos. Corrió la cancha, asistió, puso la pausa justa, elevó nuestro nivel. A los cinco minutos ganábamos 37 a 24. Ampliamos la ventaja con un rebote ofensivo de Kiril. Malvín seguía siendo más incisivo en la pintura y eso quedó en evidencia con puntos nuestros tras rebotes de ataque, tanto de Kiril como de Fuller. Sin embargo en el último tramo del primer tiempo aflojamos un poco y Defensor Sporting creció de la mano de sus extranjeros. Tanto Boone como Belardo lograron convertir para intentar reaccionar. Pero Haller, con un bombazo formidable, les puso el freno necesario para ir al descanso largo con tranquilidad. Primer tiempo 48 a 37.
Otra vez dejamos a Defensor Sporting en menos de 20 puntos. Teníamos que seguir así. Pero fue mejor de lo que esperábamos. De hecho el tercer cuarto podríamos decir que fue de los mejores momentos azules en este campeonato. Malvín atropelló a su rival con un nivel de juego altísimo: defensa dura y combinada, ataque claro y contundente, principalmente en los últimos cinco minutos. Con buenos pasajes de Fuller y Kiril, quienes batieron un cóctel perfecto en la pintura, nos vamos arriba 55 a 40 a los tres minutos. Allí Defensor Sporting logra quebrar la defensa con puntos desde los 6.75. Triples de Álvarez y Couste generaron el amague de una reacción. Pero no duró mucho. Kiril fue determinante en este tramo con cuatro puntos corridos, seguido por un misil de Haller que resultó fulminante. En poco más de un minuto el partido se sentenció. Tras el triple de Haller llegó un doblón de Nicola y luego un triplazo de Fuller cuando faltaba una décima de segundo para la chicharra. Restando 2:25 el partido se liquidó. Malvín puso una distancia considerable: 67 a 48. Con un parcial de 12 a 2 la victoria parecía inevitable. Pero los de Camiña siguieron de largo. Aplastaron al elenco fusionado que se mostró abatido en la cancha. Puntos de Kiril, Nicola y Haller: 17 a 2 fue el parcial de los últimos cinco minutos. Imponente! Malvín jugó de galera y bastón. Tercer cuarto nuestro 72 a 48.
El último cuarto sobró. Es cierto que Defensor Sporting jugó mejor. Pero era poco lo que podía hacer. Nosotros erramos muchos y caímos en errores debido a la presión alta del rival. Pero con cinco puntos corridos de Haller ya no dio para más. Cualquier fantasía que podía caber en la mente de los jugadores fusionados, se desvaneció en pocos minutos. Malvín tuvo control de juego y el partido se fue dando por inercia. Un momento emotivo para los hinchas azules, fundamentalmente los de la vieja guardia, fue el ingreso de Felipe Martínez, hijo del Chato y bisnieto del hombre que hizo canción la emoción azul tras nuestro título en Juveniles. El ingreso de Felipe es reflejo de una pasión que se transmite, de un sentimiento familiar que se desliza de generación en generación y se funde en una bola mágica que nos hace vibrar a todos. El ingreso de Felipe fue el ingreso de la familia y eso nos hace remover las mejores emociones. Bien vale disfrutar estos momentos tan especiales.
La victoria fue azul 84 a 69.
Buen triunfo de los dirigidos por Camiña. Seguimos prendidos en el pelotón de arriba y eso brinda más tranquilidad para seguir trabajando. Volvemos a jugar el martes. En esta oportunidad tendremos un duro rival como Biguá, aunque obviamente no tendrá el plantel completo.
A seguir en esta senda de victoria.
Vamos Playeros!!!