Anoche fue una derrota dolorosa para todos nosotros. Pero seguimos muy vivos en la serie. Hay que ganar 4 partidos y ya mostramos que tenemos los argumentos para hacerlo.
De todos modos desaprovechamos una linda oportunidad para igualar la serie y empezar a marcar la cancha.
Lo que pasó anoche no fue casualidad. A lo largo del año hemos señalado en varios partidos que teníamos una defensa irregular y que en algún momento podía costarnos caro. Ayer fue evidente lo caro que nos costó. Recibimos 53 puntos en el segundo tiempo, 30 de ellos en el último cuarto. Un disparate para una final.
Un hincha Playero, Diego Nelson Sosa, lector frecuente de estas crónicas, se tomó el trabajo de analizar las estadísticas del partido anterior y destacó que los aspectos negativos nuestros fueron los libres, las pérdidas y los robos. Si bien mejoramos drásticamente las pérdidas, mantuvimos un bajo porcentaje en libres que nos terminó complicando en el cierre.
A su vez, Diego visualizó tres aspectos muy positivos en el primer encuentro: rebotes ofensivos, rebotes defensivos y asistencias. En esas estadísticas donde habíamos obtenido ventaja no pudimos repetirlas en el juego de ayer. Tomaron los mismos rebotes que nosotros y realizaron más asistencias.
Pero más allá de esos rubros, la clave de la muerte en el partido fue la defensa. Defendimos muy mal en el segundo tiempo y además manejamos pésimamente el ritmo del partido tomando malas decisiones en ataque. Cuando sacamos 16 puntos de diferencia Aguada intentó jugar en más posesiones y nosotros los dejamos. En lugar de realizar posesiones más largas y poner la pelota abajo, por momentos nos apuramos a tirar de tres innecesariamente. Con la ventaja de 16 puntos y teniendo Aguada a sus internos comprometidos por faltas el partido estaba en la pintura y no en el perímetro. Esas malas decisiones en ofensiva le permitieron al conjunto de Volcan reaccionar rápidamente y anotar puntos en bandeja.
Antes de iniciar con el desarrollo de los cuartos, hay que felicitar a Aguada. Ganó un partido increíble jugando con dos extranjeros y sin contar con su goleador. Se está sintiendo muy cómodo en la serie, más entonado y por momentos con mucha actitud para ganar. Pero la comodidad, el tono y la actitud no alcanzan si Malvín hace bien las cosas. Al igual que el primer juego, volvimos a perder por errores propios.
De aquí en más no podemos cometer los mismos errores: defensa irregular, darle el ritmo de juego al rival, mantener bajos porcentajes en libres y cerrar mejor los partidos (ya van dos partidos consecutivos que cerramos mal cuando a lo largo de la temporada ha sido al revés). Malvín va a jugar diferente el lunes y el viento va a cambiar.
No pareció cambiar el trámite en el comienzo del primer cuarto. No ingresamos con una intensidad defensiva alta y ellos convirtieron rápidamente. A los dos minutos se alejan 7 a 4. Estaba la preocupación por la defensa de Thornton. Pablo mandó a Hatila sobre él y a DeJuan con Feeley. Empatamos con un bombazo de Nicolás pero nos responde velozmente Feeley con dos cañonazos consecutivos. A los cuatro minutos perdíamos 13 a 9. Si bien en el inicio nos lastimaron, luego pudimos ajustar atrás. A partir de la defensa el trámite se inclinó a nuestro favor. Con buenos minutos de DeJuan y Elijah Malvín pasa 15 a 13. Allí llegaron dos o tres minutos de mucha paridad. Nosotros nos sosteníamos con un gran pasaje de Elijah, que anotó 8 puntos en este período. En los últimos seis minutos Aguada sumó apenas 6 unidades. La defensa resultaba clave. El cierre del cuarto se coronó con un triplazo de Pitu. A 15 metros del aro y a punto de sonar la chicharra lanza la bola, pega en la tabla y adentro. Increíble triple para dejarnos arriba 24 a 19.
En el segundo cuarto jugamos con inteligencia. DeJuan recibió la bola y perforó la defensa aguatera en la pintura. Los destrozó. Anotó y sacó faltas, castigando a sus contendientes de una manera brillante. Con un DeJuan sublime nos vamos arriba a los cuatro minutos 32 a 23. En defensa manteníamos la intensidad que nos dio de comer en el segundo tramo del período anterior. A los cinco minutos llega otro bombazo de Pitu para quedar en ventaja 35 a 25. Ellos descuentan con un triple del Mono, pero un minuto más tarde apareció el capitán con un misil soberbio. Perdimos en intensidad defensiva. A Aguada se le abrió el aro desde el tiro exterior y nos complicó. Con triples de Álvarez y del Mono acortan la distancia: 41 a 34. Volvemos a jugar con inteligencia y ponemos la bola en manos de DeJuan. Convierte un doblón de antología y con libre incluido. Volvemos a sacar 10. Ellos logran descontar pero un cierre bárbaro de Elijah nos impulsa a ampliar la diferencia en el final del primer tiempo. El marcador indicaba 49 a 37 a favor de la Playa.
Habíamos logrado bajar a Aguada a menos de 20 puntos por cuarto. Era algo que reclamábamos para poder alcanzar la victoria. Si se alcanzaba a mantener una defensa relativamente sólida el triunfo no se nos podía escapar.
En el tercer cuarto llegó el show ofensivo de nuestros extranjeros. Realmente DeJuan y Elijah fueron desnivelantes en ataque. Entre ambos sumaron 19 puntos en este cuarto, de los 24 que anotamos. Fundamentalmente DeJuan, que fue incontenible para los internos aguateros, mostró un talento espectacular mejorando aún más lo hecho en el cuarto anterior. Desde el punto de vista ofensivo teníamos grandes soluciones. Pero no mantuvimos la intensidad atrás. Aguada nos encestó 23 puntos. En este cuarto tuvimos para matar al rival y no lo hicimos. Por poner un ejemplo. A falta de 4:36 DeJuan marra dos libres para poder alcanzar 18 puntos de diferencia. Sin embargo, tras errar, ellos nos responden con un triple de Pereiras. Quedan abajo 63 a 50. Volvemos a atacar y perdemos la bola que termina quemando nuestra red luego de una corrida de Izaguirre. De todos modos DeJuan seguía hecho un fuego y continuó desequilibrando. Malvín lastimaba desde el pick central como en toda la serie. Volvemos a recuperar la máxima diferencia a falta de 2:40: 68 a 52, aunque teníamos todo para quebrarlos. Dejamos crecer a Taboada en el juego y a la larga nos costó carísimo porque desde la base nos lastimó con muchas penetraciones, muy mal defendido. El tercer cuarto finalizó 73 a 60.
Llegaba el cuarto decisivo de la segunda final. Era el momento de bajar la cola y defender a muerte. Siguiendo la consigna de Pablo era evidente que desde la defensa la serie se igualaba. Pero defendimos muy mal al perímetro aguatero. Entre Taboada y Rodríguez nos lastimaron muchísimo. De todas formas si no defendíamos bien teníamos la chance de estirar las posesiones y mantener el control del ritmo de juego, obligando a Aguada a tener menos lanzamientos. Pero tampoco lo hicimos. Aguada estaba sin Davis y Thornton estuvo en cancha 22 minutos. En este tramo el goleador espectacular del partido anterior estaba en el banco. En lugar de poner el freno de mano y enlentecer las posesiones, dejamos que Aguada de la mano de su perímetro elevara el ritmo y tomara el control del juego. A falta de cuatro minutos llegaron los primeros puntos de Marcos. Con libres de nuestro base quedamos arriba 82 a 75. En estos cuatro minutos finales Aguada colocó un parcial de 15 a 5. Con triple de Thornton, que volvió al rectángulo y luego con otro de Feeley se ponen abajo 83 a 82. Aguada estaba a una bola y Malvín seguía tomando malas decisiones. Por ejemplo, recuperamos una pelota increíble, queda solo Elijah en el costado de los 6.75 con varios segundos de posesión, y en lugar de mandarse hacia el aro y asegurar el doble, arriesga a tirar de 3 de forma innecesaria cuando además no había nadie nuestro al rebote. Ese tipo de decisiones en ofensiva nos salen carísimos. A falta de 1:18 Thornton tiene dos libres. Acierta el primero, el segundo lo erra pero por un rebote fortuito es un doble en contra de Elijah. Aguada nos pasa 85 a 83. Estoy seguro que ninguno de los hinchas azules en el Antel Arena se imaginaron algo así. Igualamos con doble de Hatila tras un rebote ofensivo. Thornton vuelve a asumir en ataque y le cometemos falta. Va a la línea, anota el primero y vuelve a marrar el segundo. Pero otra vez perdemos el rebote. Puntos de Feeley. Aquella ventaja que habíamos tenido el partido pasado en los rebotes se diluyó en el último minuto de este partido. Perdimos dos rebotes defensivos vitales. Nos costaron 4 puntos y el partido. Aguada ganaba 88 a 85 faltando menos de un minuto. Atacamos y le cometen falta a DeJuan. Va a la línea y marra los dos libres. Pero se recupera, tomamos el rebote de ataque y convierte. Faltando 16 segundos perdíamos 88 a 87. Sacaba Aguada debajo del tablero. Recibe Taboada y Pitu rápidamente lo corta. Libres para Aguada. Taboada encesta los dos y teníamos la última bola. Había que esperar si Volcan daba la orden de cortar, pero no lo hizo. Marcel busca el tiro, lanza y la pelota bailotea en el aro y sale. Toma Pitu el rebote y se abre para tirar de 3 faltando dos segundos. Pero el tiro sale mordido y fue triunfo para Aguada.
Para nosotros fue una derrota muy dura. Otra vez volvimos a cerrar mal el partido. Nos faltó actitud defensiva en el último cuarto, fundamentalmente en los últimos cinco minutos del compromiso. Malvín perdió el foco en defensa como en varios encuentros a lo largo de la temporada. Como ya lo dijimos, no fue casualidad. Recordemos por ejemplo el partido ante Defensor Sporting en nuestra cancha cuando ganábamos por más de 20 puntos y perdimos. Necesitamos solidez atrás y estoy seguro que el partido que viene la vamos a tener, como sucedió en los momentos calientes de las series ante Biguá y Urunday Universitario. Es increíble que necesitemos una situación límite para tener una intensidad alta en defensa. Evidentemente este equipo puede tener otra regularidad y consistencia, ya lo ha mostrado y el lunes lo hará de nuevo.
Otra vez aplaudir a la parcialidad malvinense. La hinchada Playera acompañó y alentó como también lo hizo en el partido pasado y como lo hará el lunes que viene.
Estamos apretados en la serie pero no muertos. Tenemos argumentos para mantener viva la ilusión. Todos vimos un mejor juego de nuestros extranjeros. Por momentos fueron un ballet. Mejoramos las pelotas perdidas y mantuvimos un buen nivel de asistencias. Es cuestión de ajustar la defensa para ganar. El lunes esa defensa va a tener otra solidez y el partido va a ser muy diferente a los dos que jugamos.
Siguen faltando 4 y estamos capacitados para lograrlo. Pablo sin dudas trabajará para realizar los ajustes necesarios en esta semana de cara a la tercera final.
Defensa nos pone campeón!!!
Todos juntos el lunes!!!
Comments 2
Hacía mucho tiempo que no me iba tan molesto como anoche por el partido que REGALAMOS. En lo que va de las dos finales en tiempo y juego que Malvín ha sido muy superior, pero la realidad es que estamos 2 a 0 abajo. Rafa, para mi la jugada clave de ayer, mas allá de todos los otros horrores que cometimos es el contragolpe que, ganando por 4 y creo que con 2 minutos aprox. para terminar, Pitu se la da a Millsap con Thorton volviendo por la mitad de la cancha, y éste en lugar de frenar o ir para abajo tira de tres, perdemos el rebote y en la recarga nos meten un triple. Ese tipo de lectura de juego es inadmisible en una final. Por eso, me parece que en los cierres Marcel es mucho más confiable que Millsap. Blair es tremendo jugador, pero el problema que veo es que “sobra” los partidos y la Liga. Si se dedica a jugar es imparable, aunque no puede errar tantos libres. En la última jugada del tercer cuarto quedó claro que “chivea” cuando roba notablemente una pelota, elude de faja y en lugar de dársela a Nico que estaba parado solo para tirar de tres, prefiere darle al pelado un pase de faja para que tire él de tres. La calentura de Nicolás fué evidente. A ganar el tercero y meterle nuevamente la presión a ellos, ya que después de lo de ayer nos metimos nosotros solitos en este problema…
Abrazo y la sexta sigue en el horizonte!!!
Buenos días. Disculpen mi ignorancia, quiero hacer una pregunta. Los dos partidos que perdimos, no los ganó Aguada, Aguada no ganó ningún partido. Ambos los perdimos nosotros. Y aquí viene la pregunta: por qué los perdimos? ayer sacamos una buena ventaja y no la pudimos mantener, por que?