Malvín se despide con LA FRENTE en ALTO

El equipo de la Playa se despidió de la Liga Especial y lo hizo sin guardarse nada en el último partido de su serie frente a Biguá. Los dirigidos por Camiña lo dieron todo hasta el final pero no alcanzó ante un equipo que sin dudas se posiciona como candidato a campeón.

Ya habrá tiempo de analizar en profundidad esta era post López. Pero sin dudas que tenemos muchos aspectos positivos para rescatar, como fuimos viendo en el crecimiento deportivo de los jugadores de nuestra cantera. De todos modos y con la cabeza más fría, podremos ir profundizado en otras consideraciones acerca del nuevo Malvín que estamos viendo en cancha.

El Playero llegaba a la cancha de Biguá sin mañana. Necesitaba ganar para forzar un tercer juego. Habíamos recibido 100 puntos en el partido anterior y Camiña necesitaba hallar otra estrategia para contrarrestar el rendimiento de las figuras preponderantes del equipo rival. Y nuestro entrenador puso en práctica dos variantes claves que nos dieron resultado. En primer lugar vimos un partido con menos posesiones, muy diferente a lo de los encuentros anteriores. Los ataques fueron un poco más largos en tiempo y eso le dio menos tiros al Pato, también a nosotros. En segundo lugar predominó una defensa switch, es decir con cambios de hombre constantes, a diferencia del cotejo anterior donde defendimos con step en los picks central y lateral y ayudábamos largo del lado contrario a la bola. Por eso, en parte, nos mataron a triples. La idea inicial de Camiña en el primer juego fue evitar los puntos de Hatila o en la zona pintada, pero Biguá mostró un porcentaje muy elevado desde los 6.75. En el segundo partido con los cambios de hombre la situación fue otra, aunque podía resultar peligroso en el pick central. Camiña arriesgó y funcionó para bajar el goleo del conjunto local. Tenía que modificar algo y lo hizo.

A los dos minutos del primer cuarto ganábamos 4 a 3 con puntos de Fuller. Ellos nos pasan con triples de Rudd y de Loriente. Al jugar a menos posesiones nos costó anotar, no pudimos correr la cancha de la mejor manera y eso se sintió en las anotaciones. A los cuatro minutos perdíamos 12 a 6. Nicola, al igual que en el compromiso anterior tenía las corridas controladas, Pitu no lograba penetrar y Martín fue bien defendido. Hasta que pudo soltarse. Llegó un bombazo del argentino, luego un doble de Fuller tras un rebote en ataque y otro doble de Martín para pasar 13 a 12. En un minuto y medio colocamos un parcial de 7 a 0. Nos responden con un triple de Sims. El primer cuarto fue para ellos 17 a 15. Lo más importante es que habíamos bajado el goleo de ellos considerablemente. En el primer cuarto del partido anterior habían anotado 30 unidades. Este trámite era otra cosa y era justo lo que necesitábamos, un goleo más bajo. El problema se presentaba en los triples. Ellos lanzaron 8 triples y convirtieron 4. Biguá de promedio lanza 32 triples por partido. Si mantenía un porcentaje de 50 % durante todo el juego se nos iba a complicar.

Y eso lo vimos con claridad en el segundo cuarto. Lanzaron 11 triples y encestaron en 6 de ellos. De todos modos en el inicio de este período estábamos bien. Con un triple de Martín quedamos abajo 22 a 21 a los tres minutos. Nos contestan con un triple de Pena y nosotros con anotaciones de rotación. Tanto Haller como Lucas aportaron sus puntos para igualar el marcador al promediar el cuarto. El trámite seguía parejo y ninguno podía despegarse. Ambos equipos cometían errores y eso nos mantenía vivos. Hasta que en el último tramo del cuarto sacaron la artillería pesada con tres triples consecutivos, dos de López y uno de Vidal. Fueron decisivos en el primer tiempo para sacar una ventaja importante en el partido. Porque además esos triples fueron acompañados de malas decisiones en ataque nuestras. Es verdad que ellos nos metieron tres bombazos en dos minutos, pero nosotros cometimos errores y no sumamos. En los últimos tres minutos colocaron un parcial de 11 a 4. Primer tiempo para ellos 41 a 33.

En el entretiempo Camiña insistió con la defensa en switch. En parte no la hicimos en el segundo cuarto. Corríamos el riesgo en el pick central de emparejar a Kiril con Sims, lo que favorecía al extranjero para penetrar o penetrar y pasar. En algunos pasajes lo hizo, pero no en todos. A los dos minutos del tercer cuarto perdíamos 45 a 33 tras un robo de Rudd. Si sumamos los tres minutos finales del segundo cuarto y los dos primeros del tercer cuarto, ellos nos pusieron un parcial de 15 a 4. Logramos descontar con un doble de Fuller. Pero en lugar de aprovechar nuestra buena defensa perdemos otra bola tras el recupero. Sims la mandó guardar y la ventaja se mantuvo. En este momento necesitábamos salir del bajo rendimiento ofensivo y apareció el capitán. Pitu fue vital en este pasaje del juego. Asumió con carácter para anotar un doble y un triplazo. Si bien Loriente anotó también desde los 6.75, la presencia del capitán impidió que ampliaran la ventaja a un número indescontable. Restando cuatro minutos Vidal mete un triple con suerte y ellos siguen arriba 54 a 44. Pero el equipo de Camiña no se amilanó. En ningún momento bajó los brazos y sudó cada bola como si fuera la última. Recuperamos intensidad defensiva y además Biguá no pudo mantener sus porcentajes en los tiros de tres puntos. Ambos aspectos fueron claves para reaccionar. Con un capitán Playero en gran nivel, jugando con mucho temperamento y dando todo, empujando una y otra vez en las dos áreas, empezamos a acercarnos en el tanteador. Pitu convirtió 12 puntos en este período. Fue decisivo para la reacción. A falta de un minuto llega un doble de Martín y unos segundos después aparece un bombazo formidable del capitán para quedar a tres. Estábamos a una pelota. Malvín lograba descontar un marcador adverso a puro temple del capitán. Tercer cuarto para ellos 61 a 58. Sus porcentajes desde los 6.75 no fueron los mismos: 3 de 10. Así se emparejaba más el trámite.

En el arranque del último período llegó un misil de Bruno para igualar el tanteador. Malvín daba pelea y todos aportaban. Al minuto de juego le pitan la cuarta falta a Hatila, que para nosotros fue muy importante. Segundos después pasamos 64 a 61 luego de un doble y un libre de Fuller. Nos empatan con un triple de Sims que se soltó de la marca de Bruno. Pero el argentino le responde con un doble y volvemos a pasar. El partido estaba parejo y vibrante. En la cancha se sentía esa energía especial de rendimientos parejos y emotivos. Otra vez Sims queda suelta y la manda guardar. Nos complicaba mucho en el cambio de hombre. Era un riesgo que se corría. Volvemos a pasar con puntos de Kiril, que crecía en las tablas a no tener a Hatila por delante. Pero Vidal mete otro triple a pura suerte y se ponen arriba 72 a 70. De todos modos el trámite nos seguía favoreciendo. Biguá no lograba arrollarnos en los minutos finales y nosotros seguíamos mostrando atributos para obtener la victoria. El partido estaba en modo emoción. Los nervios nos comían a todos los que estábamos en cancha de Biguá y me imagino que a todos los que estaban frente a una pantalla siguiéndolo. El embudo final se puso muy caliente con puntos vitales de un lado y de otro. A falta de dos minutos Rudd convierte un triple para quedar 77 a 74. Pero en la recarga llega un bombazo formidable de Martín para empatar y de yapa un falta de Pena a Bruno, que va a la línea y manda los dos libres a guardar para pasar 79 a 77. Habíamos tenido una jugada de 5 puntos!!! Vidal empata, pero pasamos con libres de Nicola. Ellos igualan en 81 con Rudd en la línea del personal. Faltaban 23 segundos y le cometen falta a Kiril, que lamentablemente no logra convertir. Alargue!

El partido estaba como para que se pararan los pelos de punta. Comenzamos arriba con puntos del capitán y ellos nos pasan con otro triple de Vidal y libres de Rojas, quien ocupaba el lugar de Hatila y lo hizo en buena forma. Nos ponemos a tiro con un doble de Nicola y ellos suman con libres de Sims y nuevamente de la mano de Rojas. El trámite seguía parejo. Si bien Biguá estaba adelante no podía quebrarlo. Hasta que se agigantó el animal de Sims, un jugador espectacular para esta liga, no hay dudas. Con cinco puntos corridos sentenció el juego. Restando un minuto perdíamos 95 a 89. Biguá tomó el control definitivo del partido. Atacamos, Pitu lanza la flotadora, marra, toman el rebote y en la recarga erra el triple Pena, pero ya era claro que no nos daba. Malvín siguió luchando, pero ya con la agonía de saber que llegaba la despedida. El partido se terminó con una hundida de Rojas tras una asistencia de Sims, que jugó un partidazo.

Partidazo también jugó Malvín, que dio pelea y pudo llevarse la victoria. El Pato sufrió más que nosotros, se los puedo garantizar. Se enfrentaron a un equipo que nunca bajó los brazos y siempre tuvo variantes para lastimar y quedar en juego. El equipo de Camiña se va con la frente en alto, dándolo todo y defendiendo los colores Playeros con mucha dignidad y carácter.

Muchas gracias por esta linda temporada que nos hicieron vivir. Fue diferente en varios aspectos. El primero, sin nuestra gente acompañando. ¡Cómo se extrañó! Segundo, porque estuvimos siempre a la altura en todo el campeonato, jugando ante equipos que invirtieron mucho más que nosotros y siendo más que competitivos. Tercero, ver a los jugadores de la cantera defender nuestros colores no tiene precio. Es un placer ver el plus que eso otorga en la cancha.

La revancha está a la vuelta de la esquina. En setiembre o en octubre comienza una nueva Liga y Malvín seguirá siendo protagonista. Esperemos que esta vez con gente en las tribunas!

Vamos la Playa!!!

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