El equipo de la Playa cayó por la quinta fecha ante Hebraica Macabi y con esta derrota también perdió su lugar de privilegio en la tabla de posiciones.
Los dirigidos por Camiña cometieron los mismos errores que en el encuentro ante Capitol, fundamentalmente en las malas culminaciones en ofensiva y el mal balance atrás. Erramos bandejas y triples y lo pagamos carísimo. De alguna manera el partido con los macabeos fue un calco al disputado contra los del Prado.
Frente a Capitol perdimos 91 a 81 y con Hebraica Macabi 91 a 82.
Evidentemente cuando se juega a muchas posesiones, es decir, a tirar en pocos segundos, el balance defensivo es vital, salvo que logremos un elevado porcentaje de acierto y obliguemos al otro equipo a sacar de abajo del aro. Pero no fue el caso en ninguno de los dos últimos juegos.
De hecho Camiña en dos minutos de tiempo solicitó a sus jugadores “tener paciencia” y atacar la zona rival utilizando en algún momento el poste bajo. En líneas generales las estadísticas en básquetbol dicen que los porcentajes de acierto en triple son mejores cuando el pase se realiza de adentro hacia afuera, o sea, desde la pintura hacia la línea de tres. Nosotros nos salteamos ese paso y tuvimos lanzamientos de bajos porcentajes. En un pasaje llevábamos 1 de 8 en triples. Eso lo aprovechó al máximo el elenco de Lovera, que distribuyó mejor el balón y nos sacudió con sus corridas más criteriosas que las nuestras.
Así se fue dando el primer cuarto. Nosotros errando y culminando mal las corridas y Hebraica moviendo los hilos del partido desde las manos de Galleto. Al igual que contra Capitol nuestra vía principal de gol resultó Fuller. Por el lado de Nicola se dio algo curioso. Tuvo excelentes porcentajes en libres pero no fue efectivo corriendo la cancha. Mientras tanto Pitu y Tate no pudieron entrar en juego y el equipo lo sintió. Con 5 puntos corridos de Semiglia Hebraica Macabi se fue arriba 13 a 6 a los cuatro minutos. Desde el punto de vista defensivo no tuvimos ninguna intensidad. Descontamos con puntos de Fuller pero como el macabeo tenía muy buenos números desde el perímetro dejamos un claro en la pintura muy bien aprovechado por Artino, que nos trituró en cada minuto que estuvo en cancha. Hebraica tuvo control de juego y nunca más lo perdió. A los siete minutos llega un triple de Cáceres para que nuestro rival se alejara 25 a 13 en el tanteador. La diferencia se ampliaba. Malvín no halló soluciones para frenar el aluvión de Macabi. Primer cuarto para ellos 30 a 19.
El segundo período fue más parejo (19 – 20). Artino se fue desgastando, Galleto tuvo minutos de descanso y nosotros pudimos romper el maleficio desde los 6.75. A los dos minutos llegó un bombazo de Nicola. Fue nuestro primer triple en ocho intentos. De todas formas nuestros baches defensivos seguían latiendo con la misma fuerza. Con un misil de Steger se van arriba 42 a 26. Amplían la ventaja con doble de Trelles. Fue nuestro peor momento del partido. Ellos alcanzaron la máxima diferencia: 18 puntos. Pero en ese momento apareció el capitán con un bombazo para darnos oxígeno y como un respiro necesario aparecieron los dos primeros libres de Tate. Malvín parecía mejorar sus porcentajes, y de alguna manera así fue. Pero Hebraica Macabi, que aplicó la rotación en este tramo, no aflojó. Con misiles de Trelles y Semiglia mantuvieron el control de juego y evitaron nuestra reacción. Primer tiempo 50 a 38.
Al igual que ante Capitol, necesitábamos que el tercer cuarto se jugara por debajo de los 15 puntos para intentar reaccionar y ponernos en partido. Lo ganaron ellos 24 a 22. Nuestra defensa siguió siendo un flan, con un balance defensivo a destiempo que ya nos costó dos derrotas. Pero además el balance defensivo a destiempo se profundiza con la llegada de los grandes rivales, quienes generalmente no son la primera opción a la hora de correr. Artino nos dañó mucho en ese rubro. Con un doble de ataque rápido suyo se alejan 55 a 41 a los dos minutos. Respondemos con un bombazo de Nicola, puntos de Fuller y un triple bárbaro de Tate. Pero Hebraica Macabi no se amilanó. Del lado de ellos llegaron misiles de Cáceres y Steger. Los dirigidos por Lovera seguían manteniendo la ventaja y el control de juego. Nosotros no pudimos reaccionar desde la defensa y eso vuelve casi imposible el objetivo de acortar. Anotamos con buenos pasajes de Fuller y faltando tres segundos Lucas aportó dos libres para quedar abajo 71 a 60. Sin embargo otra vez la llegada en corrida de un grande nos lastimó. Artino corrió la cancha, anotó y le cometimos falta. El grandote macabeo sumó tres unidades en dos segundos. Tercer cuarto para ellos 74 a 60.
Con este nivel de goleo necesitábamos un último cuarto perfecto. No lo fue. De todos modos Hebraica cometió errores, por momentos se apuró, no jugó con el reloj, y eso permitió una pequeña reacción azul. El arranque de este período fue similar al resto del partido. Triple de Cáceres para distanciarse a 15 puntos. Luego llegó un bombazo del capitán y puntos claves de Haller. Ellos responden con triple de Galleto y nosotros dimos pelea con la dupla Pitu – Haller. Restando cuatro minutos estábamos abajo 82 a 74. Pero un bombazo de Terra parecía frenarnos. Sin embargo el Playero intentó reaccionar. Un bombazo de Haller y un robo de Pitu nos pusieron en partido. A los siete minutos perdíamos 85 a 79. Fue nuestro mejor momento. Lovera se vio obligado a solicitar tiempo y Malvín se ilusionaba con llegar al punto de quiebre. Pero otra vez Artino nos complicó. Hebraica mantuvo su estructura y no se desdibujó. Recobró el control del reloj, manejó su ansiedad y aprovechó nuestra necesidad de sumar. Lentamente la reacción se fue diluyendo. No encontramos un ritmo defensivo lo suficientemente intenso como para dañar al rival, aunque lo dejamos en 17 unidades. Ese tiene que ser el objetivo en cada cuarto. Bajar al rival a menos de 20 unidades. Hacerlo en un cuarto no alcanza, salvo que nuestros porcentajes de tres puntos sean formidables.
Fue nuestra segunda derrota de forma consecutiva. Nada grave. No estaba en los planes de Camiña recibir tantos puntos y seguramente encuentre el camino para mejorar a partir del próximo juego. Malvín tiene armas para lograr un balance defensivo superior y elevar la efectividad en la última bola. Así fue en los partidos con Trouville y Aguada.
A retomar el camino!!!
Nos vemos el sábado!!!