Repasando la historia: “Follies Malvinenses”

Sabés a qué se le llamó “Follies Malvinenses”?

En estos momentos de cuarentena nos parece interesante recuperar parte de nuestra memoria, en los inicios de un Club que siempre creció a esfuerzo de muchos y nos convirtió en familia.

“Follies Malvinenses” fue un grupo músico teatral integrado por socios, simpatizantes y amigos con el objetivo de recaudar fondos para alhajar la futura sede social (donde estamos hoy). La dirección del grupo estaba a cargo de Jorge Mántaras Rogé y contó con muchos participantes: Paul Dufó, Emilio “Guita” Vidal, las hermanas Edith, Ruth y Teresa Petraglia, Sorrenti, “Gino” Peluso (responsable posteriormente de la construcción de las actuales canchas de tenis), Vaccaro, los hermanos Humberto, Gualberto y Rodolfo Tortorela, Andrés Duffort, César Hugo y Julio Raúl Souto, Guillermo “Chacho” Pérez, el “Bocha” Pintos, Ernesto Velázquez, Dante Sciuto, Ernesto “Cacho” Restano, Deángelis, José Yañez, los hermanos “Lito” y Hernán “Pirraco” Martínez Gibert, Héctor “Toringe” Dellacasa, Pulleiro, los hermanos Ariel, Tabaré y Uruguay “Nogués” Barbilla García, Guillermo Lescout, Chichito Alamo, Anabela Tortorela, Horacio “Corto” Buscaglia, Vilma Rubini, Lydia Martínez, Nilda Yabarone, Mortimer Branda, José Pedro Rodríguez, alias el Negrito Rodríguez, el cuarteto vocal dirigido por Juan Sequeiras con Benito Ramos.

Se iniciaron los ensayos en el salón de actos de la parroquia de la iglesia de Malvín y actúan por primera vez en la sala de cine de la Escuela Experimental. Los éxitos requirieron un lugar de mayor capacidad y en la temporada siguiente se presentan con el nombre “Nuevas Follies Malvinenses” e inaugurando el Cine Maracaná los días 27, 28, 29 y 30 de noviembre de 1950 con la obra cómico musical “Peniciliniando” en 2 partes y 21 cuadros. El valor de la platea pullman era de 1 peso con 20 centésimos.

El prestigio adquirido demandó un escenario más grande aun, culminando en el teatro Artigas. Sin embargo, un hecho imprevisto y muy lamentable conmocionó a todos los integrantes y a todo Malvín. El 10 de octubre de 1951 fallece repentinamente el presidente del Club, Don Alberto Martínez de Oliva.

De todas maneras el dolor de su pérdida no impidió que su obra se concretara. El 30 de agosto del año siguiente se inaugura nuestro Estadio (hoy cancha abierta) con capacidad para 3000 espectadores.

Para alcanzar ese logro histórico para todos nosotros, el esfuerzo del grupo “Follies Malvinenses” colaboró en parte con la financiación de la obra, un recuerdo que merece mantenerse vivo en nuestra memoria.