Hoy es un día especial para todos los malvinenses. Cumple 80 años Poconé Fossa, una figura emblemática de nuestra historia.
En lo personal nunca lo vi jugar por un tema de edad. La primera vez que lo vi fue en la cantina del club. Yo era un niño. Había acompañado a mi padre que se puso a jugar al truco con varios playeros de la “vieja guardia”. Poconé entró y mi padre me dijo, “ahí va uno de los mejores jugadores que vi jugar en mi vida”. De allí en más Poconé se transformó en leyenda para mí, como seguramente para muchos.
Poconé Fossa Rapetti, por lo exótico de su nombre no necesitó de apodos. Nacido de padres uruguayos en los saladeros de Corumbá en el Matto Grosso, cerca de la frontera con Bolivia. Comenzó a entrenar en la vieja cancha abierta bajo la batuta de Ruben Bottari. El Huevo fue quien le hizo despertar el interés por el básquetbol.
Debutó en Primera División con 16 años en 1956 jugando contra Atenas y se retiró ante el mismo rival a los 39 años. Pasó de la categoría Menores al plantel principal sin jugar en Juveniles. Si bien en el debut fue un “desastre”, no entró ninguna pelota, luego se consolidó como nuestro goleador más temible. En un solo partido logró sumar 60 puntos, contra un equipo argentino, y eso que no había triples y las posesiones eran más largas, no como ahora que no pueden exceder los 24 segundos.
En un Federal llegó a convertir 54 puntos en un partido y se convirtió en goleador total en los federales del 64 y 66, disputando ese lugar ante jugadores de selección, como Óscar Moglia.
Sin dudas que forma parte de las grandes luces de nuestra historia y es un verdadero placer saludarlo en sus 80 años de vida.
Para Nelson “Gitano” Iglesia, otra de nuestras enormes leyendas, “Poconé fue un jugador de otro tiempo en su estilo y fundamento. Tomando en cuenta el ciclo de Malvín antes de la llegada de los títulos, fue de los mejores jugadores que vi, con un acierto para embocar propio de basquetbolistas notables. Era poseedor de una técnica única, marcando un estilo diferente en ese entonces. En lo personal fue un verdadero orgullo haber compartido momentos con un jugador tan diferente”.
Una persona que lo conoce muy bien a Poconé es Rodi Porteiro (ex jugador y dirigente del Club, uno de los responsables de la primera estrella).
Para él, Poconé siempre se destacó. Comenzando cuando llegó a la Escuela Experimental. “Teníamos un alumno brasileño, pero hablaba igual que nosotros”, se decían en ese entonces. Según Porteiro, “era más ágil y coordinado que el resto. Para nosotros, tenia su lógica, había nacido en Brasil. Jugó en Menores, siempre sobresaliendo. Desde esa categoría y con sólo 16 años, fue ascendido al “Primero”. Debutó en la cancha abierta de Atenas, en la calle Cebollatí, de titular y muy confiado o inconsciente, se las “tiró” como si estuviera jugando en los Menores. Con la diferencia de que no metió una. Genaro Carleo, un reconocido comentarista de básquetbol de la época, escribió en su columna: “Malvin puso a Fossa y cavó su ídem”. Al partido siguiente, dejando atrás los nervios del debut y contando con el apoyo de sus compañeros, Roberto Parodi, Guillermo Pérez, Luis Rocha, Eduardo Rey y Alfredo Venditto, comenzó a mostrar sus enormes condiciones. Fue creciendo partido a partido hasta ser un goleador excepcional. Tenía un tiro espectacular, por la mecánica y la efectividad. Fue un adelantado con el “Jump Shot”, nadie lo ejecutaba como él. Tanto trascendió su estilo que una secuencia fotográfica de la mecánica del tiro se utilizó en diferentes clubes para su práctica. Recuerdo en la cancha de Goes una cartelera con esas imágenes”.
También hizo especial hincapié en esa técnica. “Se elevaba, manteniéndose en el aire y cuando sus defensores comenzaban a descender del salto, ahí lanzaba, con gran certeza. Lo mismo penetrando, definiendo siempre con la elegancia y plasticidad que lo caracterizaban. No bajaba de 25 puntos, muchas veces superaba los 30, con altísimos porcentajes, sin triples y sólo se ejecutaban dos libres cuando la falta se recibía en el momento de tirar. No había penalización por acumulación de faltas y las posesiones eran más largas”.
Rodi recuerda que “en 1960, debuta en la selección, campeonato sudamericano de Córdoba. Ese mismo año por razones ajenas a sus condiciones, queda fuera del plantel definitivo para las Olimpíadas de Roma”.
Rodi lo seguía hasta en los entrenamientos. Un día fue a ver una práctica en cancha de Bohemios. La selección uruguaya se preparaba para el Sudamericano de Córdoba. “Primer ataque, Poconé con la pelota, (Óscar) Moglia se la pide: “Fossita, Fossita”; hace oídos sordos, se la tira y adentro. Minutos después en otro ataque, se repite la escena, Moglia se la pide, Poconé otra vez se la tira y convierte. Solicitud de tiempo, cambio en el equipo, Poconé al banco”.
Tenía temple y siempre se hacía respetar, ¡hasta jugando al tenis luego de dejar nuestro principal deporte!
Con el tiempo se radicó en Punta del Este y hoy cumple sus 80 años allí, rodeado de su familia, a la que tanta devoción por nuestro cuadro le pudo contagiar. Su familia sabe que tiene un diamante Playero en sus corazones, un hombre que iluminó nuestro camino azul, llenando de brillo y clase las canchas de nuestro basquet.
Según su hija Cristina, “su familia está muy orgullosa de él, tanto como padre, esposo y sobretodo como abuelo. Tiene una relación súper especial con su nieto a quien le ha transmitido el enorme amor que hasta hoy guarda por Malvín. Ha hecho de su nieto un hincha fanático de La Playa. Atesora la camiseta 8 que le regaló su abuelo y le encanta jugar al basquet con él”.
Para los que lo conocemos hoy no es un día más. Es su cumpleaños. La leyenda está de fiesta y lo saludamos con muchísimo cariño y alegría!
Muy feliz cumple Poconé!!! A disfrutar del aniversario 80 con tus seres queridos y el corazón más azul que nunca!!!
Comments 4
Hace mas de 60 años en Mississipi entre Pilcomayo y “Lugo” (hoy Rivera) no existían los enormes apartamentos que hay hoy! Habia una humilde canchita de basket. Ahí se divertía Pocone junto con nosotros. Muy gratos recuerdos!!! Salud Poconé!!!
Un grande que solo tuve el placer de verlo muy poco y siendo yo muy chico. Pero él y Alfredo Venditto entre otros me generaron el amor que siento hoy por mi querido Club Malvin. FELIZ CUMPLE querido Pocone!!!!!
Un grande Pocone mi vecino de Shangrila por mas de medio siglo, teniamos un portón q unia nuestras casas, cuantos asados, cuantos fin de año, un amigo de hierro siempre de mano tendida…..un tipo increible, abrazo grande!!!
Alegría inesperada la que acabo de tener viendo las fotos de mi gran ídolo por ese entonces Poconé Fossa. Los años han pasado y , evidentemente, los preparadores físicos han progresado mucho con nuevos métodos de entrenamiento que mejoran, y en que forma, el rendimiento de los atletas; y digo esto porque el gran Poconé marcaba diferencia en cuanto a la velocidad que imprimía a sus acciones de ataque y la belleza estética que imprimía en todos sus movimientos. Por muchas razones, se me hace inolvidable la figura de un grandísimo basketbolista. Un gran abrazo de un incondicional suyo y seguidor del querido Club Malvín durante años. Arriba la Playa!!